Arranca el Black Week Mayorista, con descuentos de hasta el 40% para comercios y familias

Impulsada por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) y a lo largo de toda esta semana tendrá lugar una nueva edición del Black Week Mayorista, en la que participan entre 150 y 190 sucursales de las principales cadenas mayoristas del país. Este amplio despliegue garantiza que las ofertas tengan un alcance nacional, beneficiando tanto a pequeños y medianos comercios (almacenes, autoservicios y negocios de barrio) como al público en general.

Los atractivos de la oferta: Descuentos Agresivos

El principal atractivo para el público objetivo es la aplicación de descuentos directos y agresivos, que a menudo alcanzan hasta el 40% en categorías seleccionadas. La propuesta está diseñada para incentivar la compra por volumen, permitiendo que tanto las familias como los pequeños empresarios puedan aprovisionarse con un margen de ahorro significativo.

Las categorías de productos más beneficiadas y que concentran la mayor atención son:

• Alimentos Esenciales: Productos de almacén, harinas, aceites, enlatados y bienes no perecederos que forman la canasta básica.
• Bebidas y Lácteos: Incluyendo jugos, gaseosas, aguas y productos lácteos frescos y de larga duración.
•  Higiene y Limpieza: Artículos de tocador, perfumería y una amplia gama de productos para el hogar.

Estos descuentos buscan ofrecer un respiro financiero tanto a los consumidores finales, que buscan estirar su presupuesto, como a los comercios de proximidad, que logran mejorar sus costos de reposición y, consecuentemente, su rentabilidad.

Cabe apuntar que según estimaciones del sector, "las ventas mayoristas cayeron 5,4% en el primer semestre, por lo que, con esta acción, esperan "generar un efecto multiplicador que beneficie a toda la cadena: desde el fabricante al distribuidor y mayorista, hasta llegar al comercio de cercanía y el consumidor final.

La importancia del Black Week Mayorista

El Black Week Mayorista es mucho más que una simple semana de rebajas; es una estrategia proactiva para generar un efecto multiplicador a lo largo de toda la estructura económica:

1. Dinamización del Sector Mayorista: El evento intenta revertir las cifras de caída del consumo, permitiendo a los mayoristas y distribuidores generar mayores volúmenes de facturación y reducir el inventario acumulado, lo que es vital en un contexto de incertidumbre económica.

2. Apoyo al Comercio de Cercanía: Los almacenes y autoservicios de barrio son el cliente primordial de los mayoristas. Al comprar con descuentos de hasta el 40%, estos pequeños negocios pueden abastecerse con mayor eficiencia, lo que les permite mantener precios más competitivos en el canal minorista y resistir mejor la presión inflacionaria.

3. Impulso al Consumo General: Al trasladarse el ahorro y la rentabilidad a la góndola minorista, la iniciativa fomenta que los consumidores finales retomen o aumenten sus niveles de consumo, logrando una dinamización que se siente en todo el ecosistema comercial.

Quienes participan: 

Si bien CADAM cuenta en su página web con un mapa interactivo donde se pueden verificar todas las sucursales participantes por provincia y localidad, entre muchos otros pueden mencionarse a los siguientes:

• Makro
• Maxiconsumo
• Yaguar
• Maxiofertas
• Caromar
• Osle
• El gran tornado
• Nini
• El gauchito
• Hipermay

Más allá de consultar cuales son las cadenas y establecimientos que intervienen a lo largo de todo el país, desde la Cámara sugieren:

• Planificar la Compra por Volumen: Dado el formato mayorista, el mayor beneficio se obtiene al comprar grandes cantidades de productos esenciales o de alta rotación.

• Revisar las Formas de Pago: Aunque los descuentos se aplican directamente al precio, es común que los comercios participantes ofrezcan formas de pago diferenciales o financiación especial, que deben ser consultadas al momento de la compra para optimizar aún más el gasto.

En síntesis, la Black Week Nacional Mayorista se presenta como una herramienta comercial esencial que, en lugar de ser un simple remate, funciona como una inyección de liquidez y rentabilidad en la base de la pirámide de distribución, demostrando la capacidad del sector mayorista para impulsar el consumo y fortalecer la economía doméstica.