• 14/12/2025
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La economía evitó la recesión: marcó su tercera mejora mensual al hilo y creció 5% interanual

Los datos del EMAE reflejaron que la actividad económica mejoró en septiembre 0,5% frente a agosto, marcando así también una mejora en el trimestre
25/11/2025 - 16:20hs
La economía evitó la recesión: marcó su tercera mejora mensual al hilo y creció 5% interanual

La actividad económica volvió a crecer en septiembre, acumulando así tres meses consecutivos de mejora en la comparación desestacionalizada, pese al apretón monetario impulsado por el Gobierno en la previa a las elecciones legislativas.

Así lo indicó este martes el INDEC, al difundir el estimador mensual de actividad económica (EMAE), que marcó también un alza en la comparación interanual y en el acumulado de los primeros nueve meses.

Con esta mejora, la economía argentina evitó la recesión, ya que logró mejorar la performance en el tercer trimestre, contrariamente a lo que estimaban las consultoras privadas. De esta manera, el promedio del trimestre julio-septiembre fue un 0,5%  superior al del período abril-junio.

La economía evitó la recesión y volvió a crecer en septiembre 2025

Según informó INDEC, en septiembre, el EMAE registró una suba de 5,0% en la comparación interanual (ia) y de 0,5% respecto a agosto en la medición desestacionalizada (s.e.). En el acumulado de los primeros nueve meses, el EMAE acumuló un alza del 5,2%

Con relación a igual mes de 2024, trece de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en septiembre, entre los que se destacan Pesca (58,2% ia) e Intermediación financiera (39,7% ia).

La actividad de Intermediación financiera (39,7% ia) fue a su vez la de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguida de Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (5,0% ia).

Por su parte, solo dos sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, Industria manufacturera (-1,0% ia) y Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria (-0,7% ia). Entre ambos sectores le restan 0,19 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.

El consumo no repunta y puede impactar en la actividad

El último relevamiento de la Universidad de Buenos Aires (UBA) revela un escenario preocupante para el consumo interno. En agosto, las ventas de los autoservicios mayoristas cayeron 8,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los supermercados mostraron un desempeño casi sin cambios, con un alza interanual de apenas 0,34% y una leve baja mensual de 0,23%.

Aunque los movimientos mensuales son mínimos, los datos consolidan una tendencia de estancamiento en la demanda. Actualmente, las ventas de los autoservicios mayoristas se mantienen un 35% por debajo del nivel registrado al comienzo del gobierno de Javier Milei, en tanto que en los supermercados la caída acumulada alcanza el 27%.

El estudio de la UBA indica que "la tendencia confirma la baja probabilidad de recuperación de la demanda y una profundización de la retracción del consumo, especialmente entre los revendedores".

Desde diciembre de 2023, los autoservicios acumulan una baja del 21%, mientras que las grandes cadenas de supermercados registran una merma cercana al 9%. Esta pérdida de dinamismo en el consumo golpea con fuerza al comercio minorista, un rubro clave en la generación de empleo, y restringe la capacidad de gasto de los hogares.

El estudio también muestra un cambio en los hábitos de pago: cada vez más argentinos utilizan crédito para cubrir gastos cotidianos. Pese a una leve baja de un punto porcentual en el último mes, el uso de tarjetas de crédito mostró un crecimiento constante: su participación en las compras subió del 39% al 45% entre diciembre de 2023 y mayo de 2025.

Al mismo tiempo, los demás medios de pago perdieron terreno:

  • Tarjeta de débito: del 34% al 26%.
  • Efectivo: del 20% al 16%.
  • Billeteras virtuales: del 7% al 13% (el único medio que creció).

El informe advierte que esta tendencia refleja un mayor endeudamiento para adquirir productos básicos como alimentos y artículos de limpieza, consecuencia directa del deterioro del salario real y del desfase entre precios e ingresos.

"El aumento del crédito al consumo refleja que una mayor porción del salario se destina al pago de servicios, dejando menos margen para compras corrientes", señala el documento del Centro RA.

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