Impacto en tarifas: el Gobierno define un nuevo esquema en los subsidios energéticos para el 2026

La Secretaria de Energía, María Tettamanti, trazó este martes un panorama de cambios sustanciales en la política energética, haciendo especial hincapié en la necesidad de eliminar las regulaciones que desalientan la inversión y, de forma central, anunció el objetivo de simplificar y focalizar el esquema de subsidios tarifarios para 2026.

La funcionaria sostuvo que "el gobierno no utiliza las tarifas para ganar votos, lo que otorga la certeza necesaria para la inversión", al participar de un encuentro organizado por Forbes Argentina, en el que repasó la compleja red de subsidios vigentes y anunció que se está trabajando para lograr una drástica simplificación, con miras a su implementación para 2026.

Actualmente, coexisten múltiples sistemas: la segmentación de usuarios (N1, N2, N3) para luz y gas, el régimen de Tarifa Social, y el Régimen de Subsidios de la Zona Fría. La funcionaria fue crítica con este último, citando irónicamente el ejemplo de Mar del Plata donde el gas es subsidiado "en el verano para calentar la pava para el mate".

La principal definición de la Secretaría es que debe haber un único régimen de segmentación para el gas natural y la energía eléctrica. "Estamos apuntando a ver si ya para el 2026 se puede aplicar un nuevo régimen de subsidio", señaló, al explicar que este nuevo esquema se diseñará para ser "lo más focalizado posible", reduciendo los grupos a solo dos.

En primer lugar, se busca focalizar en un grupo subsidiado que contenga a la porción de la población con menores ingresos que realmente necesita el apoyo estatal, y por el otro al resto de la población, es decir aquellos consumidores residenciales que no requieren subsidio. La definición precisa del nuevo umbral de ingresos que dividirá a estos dos grupos está actualmente en estudio y próxima a definirse, aseguró la Secretaria.

Aliento a la inversión: el objetivo del Gobierno

Con tres décadas de experiencia en el sector, Tettamanti señaló que la energía, el agro y la minería no requieren "aliento a la inversión", sino que el Estado "deje de desalentarlos". Afirmó que las políticas aplicadas durante años, tanto macroeconómicas como sectoriales, impusieron un riesgo regulatorio a las inversiones de largo plazo, llevando a la escasez, un resultado que vinculó directamente a la fijación de precios máximos.

"El Estado te corta las piernas y después te da las muletas. Y los argentinos tendemos a hacer mucho foco en mirar las muletas. Nuestro rol es dejar de cortar piernas", ejemplificó la Secretaria, ilustrando la filosofía detrás de la nueva gestión.

En este sentido, destacó como hitos fundamentales a la Ley de Bases, que incluye el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) clave para el desarrollo de infraestructura en energía y minería; y la regularización de los marcos tarifarios para los servicios monopólicos de gas natural (transportistas TGN y TGS, y distribuidoras), donde se establecieron y cumplieron los ajustes tarifarios quincenales definidos en mayo, sin ceder a la turbulencia política.

En el segmento eléctrico, la Secretaria identificó la escasez de potencia en picos de consumo alcanzando 30.000 a 31.000 MW en verano, frente a 18.000-20.000 MW el resto del año como el principal desafío, señalando que un tercio de la demanda pico se debe al uso de aires acondicionados.

Para mitigar este problema, la estrategia no solo se centra en aumentar la oferta, sino en la Gestión de la Demanda, un área donde el país está "muy atrasado" por la falta de inversión en medidores inteligentes debido a los años de congelamiento tarifario.

En cuanto a la oferta, se requiere más generación y, crucialmente, transporte de alta tensión para mover la energía renovable desde el sur (eólica) y el oeste (solar). El gran desafío es la financiación, ya que el costo de las obras debe ser pagado por la demanda a través de un cargo tarifario.

Los proyectos prioritarios de ampliación del transporte incluyen la instalación de un quinto transformador en la estación Plomer como parte del proyecto AMBA 1, la línea Diamante (Mendoza) al Gran Buenos Aires, y la línea Madryn - Choele Choel - Bahía Blanca.

Vía libre a las exportaciones de gas

Sobre la exportación de gas, la Secretaria reiteró la filosofía de "dejar que el sector privado defina los proyectos y que el rol del Estado se limite a fijar reglas claras y no entorpecer la inversión".

Señaló que la exigencia actual de precios mínimos de exportación es una medida heredada del Plan Gas y no es de la política del gobierno y anunció que, "una vez finalizado el Plan Gas a finales de 2028, a partir de enero de 2029 no existirán más precios mínimos de exportación".

Finalmente, en cuanto a las retenciones, reconoció que "toda baja impositiva ayuda a la competitividad", pero debe ir de la mano de la reducción del gasto público y una reforma laboral que fomente el empleo formal, vital para la sostenibilidad del sistema previsional. "La reforma laboral es considerada la más importante de las tres reformas estructurales necesarias", sentenció.