Cómo y con qué inversiones protegerse hasta las elecciones
Las valuaciones de distintos activos argentinos se encuentran en niveles que sugieren, para un posible horizonte de un año de inversión, una oportunidad de compra. No obstante, como señalaba Benjamin Franklin: "El que puede tener paciencia puede tener lo que quiera".
Es decir, si bien es posible encontrar buenos puntos de entrada para bonos soberanos en dólares o acciones, la incertidumbre que genera el resultado de las elecciones de octubre hace que el costo de oportunidad de estar invertido de acá a fin de este mes es elevado (incluso habiéndose reducido el costo del apalancamiento).
¿Cómo medimos este costo de estar comprado a pesar de ya encontrar numerosas oportunidades de inversión? En primer lugar, el hecho que el tipo de cambio oficial haya bajado considerablemente la semana pasada implica que el mismo tenga espacio para que pueda volver a subir, en principio, hasta el techo de la banda.
Por otro lado, las expectativas para después de las elecciones sugieren que el tipo de cambio podría estar por encima de los valores de la banda superior, desanclándose así las expectativas de una nominalidad más controlada. Por último, la posibilidad de que existan nuevas regulaciones que restrinjan las operaciones añade mayor incertidumbre al momento de elegir en qué activos colocarse.
Con qué inversiones protegerse, en plena volatilidad del dólar
¿Qué alternativas si ponderamos para tener hoy, faltando casi un mes para las elecciones? En vistas del párrafo anterior, se desprende que lo mejor es estar con posiciones no muy grandes en activos que no tengan demasiado riesgo al tipo de cambio oficial, o bien que sean sensibles al sesgo al alza que pueda haber en la brecha. Esto implica tener posición en ONs cortas o bonos soberanos con vencimiento en los próximos años. Con tasas en dólares tan altas, las alternativas de pesos lucen menos atractivas, por lo que lo mejor es tener exposición chica y en instrumentos de no más de 6 meses.
La volatilidad de estas ruedas parece demasiada elevada para un escenario post electoral, prácticamente independientemente del resultado. Es decir, si aun el resultado electoral es el que no está en precios, la dinámica diaria ya no tendrá el impacto de (sobre) analizar o especular con posibles escenarios.
Bajar la volatilidad puede no disparar el precio de los activos, pero sin dudas acotará los movimientos que estamos observando. A su vez, esto dará más espacio a las autoridades que conducen la política económica para la toma de decisiones. Recién en este momento es cuando podremos pensar en las inversiones para de los próximos dos años el próximo mes.