Así ganan millones de dólares empresas que cotizan fuera de EE.UU.: cómo podés invertir desde Argentina

El 2025 confirmó un fenómeno que ya venía gestándose en silencio: el centro del poder financiero se está moviendo fuera de Estados Unidos. Mientras Wall Street atraviesa un año de mayor cautela, Asia y Medio Oriente concentran el crecimiento más fuerte del planeta.

Las cinco empresas no estadounidenses más valiosas del mundo son Alibaba, Samsung, Tencent, Taiwan Semiconductor (TSMC) y Saudi Aramco. Juntas suman una capitalización superior a los 4 billones de dólares y representan el nuevo músculo económico global.

Según estimaciones de mercado, Alibaba acumula una suba superior al 100 % en 2025, Samsung trepa más del 70 %, Tencent gana más del 50 %, TSMC escala más del 40 %, y solo Aramco muestra una leve caída, aunque sigue siendo la más valiosa fuera de EE.UU.

Los bancos internacionales como JP Morgan, Morgan Stanley y Bank of America coinciden en que la próxima década bursátil estará dominada por tecnología asiática, semiconductores y energía de Medio Oriente. Para los inversores argentinos, estos gigantes no son un sueño lejano: pueden comprarse desde la Bolsa local a través de CEDEARs, en pesos o dólares, con cobertura cambiaria.

Alibaba: el regreso triunfal del gigante chino

El gigante Alibaba volvió a brillar en 2025 con un rally superior al 100 % en el año. Luego de dos ejercicios castigados por las regulaciones en China, la empresa logró reactivar el consumo online, recuperar márgenes y expandir su negocio de inteligencia artificial.

Los analistas de JP Morgan y Goldman Sachs resaltan que el nuevo enfoque del gobierno chino hacia las tecnológicas impulsó una etapa de normalización regulatoria, lo que devolvió la confianza a los inversores.

Alibaba se posiciona como el gran termómetro del consumo asiático. Sus plataformas AliExpress, Taobao y Tmall consolidaron un repunte del comercio electrónico, mientras su división de nube crece a doble dígito anual. Además, la compañía avanza en soluciones de IA aplicada a la logística y los pagos digitales.

Desde Buenos Aires, se puede acceder a Alibaba mediante el CEDEAR BABA, que replica la acción internacional. Su cotización refleja tanto el precio global como el tipo de cambio financiero, lo que brinda una doble ventaja: exposición al crecimiento de China y cobertura frente al dólar.

Samsung: el titán coreano del chip y la tecnología

Samsung Electronics, el orgullo de Corea del Sur, es hoy una de las compañías más sólidas del planeta. En 2025, sus acciones suben más del 70 % gracias al auge global de la inteligencia artificial y los semiconductores.

Según informes de Morgan Stanley, Samsung es una de las principales beneficiarias del gasto mundial en IA, ya que produce chips de alta capacidad para gigantes como Nvidia, Microsoft y Amazon. Su negocio de memorias recuperó precios y márgenes, impulsando las utilidades a niveles récord.

Además de ser un referente en tecnología móvil y televisores, Samsung lidera la fabricación de procesadores de última generación, un sector clave para la expansión de la computación de alto rendimiento. Los bancos estiman que su beneficio operativo podría crecer otro 20 % en 2026.

Los argentinos pueden participar de este boom a través del CEDEAR SSNLF, que se negocia en la Bolsa local. Es una forma de invertir en el corazón del desarrollo tecnológico global sin salir del país.

Tencent: la superapp que conquistó China

En el tercer puesto se ubica Tencent Holdings, una empresa que combina redes sociales, inteligencia artificial, videojuegos, servicios financieros y publicidad digital. Su papel sube más del 50 % en 2025, impulsado por el regreso del consumo en China y la expansión de su ecosistema digital.

Con más de mil millones de usuarios activos en su plataforma WeChat, Tencent se consolidó como la superapp más completa del planeta: permite chatear, pagar, invertir, comprar y hasta pedir transporte sin salir de una sola aplicación.

Los analistas de Bank of America destacan que su modelo de ingresos diversificado y sus márgenes estables la posicionan como una de las tecnológicas con mejor perfil de rentabilidad en Asia. Además, su división de nube y su inversión en IA abren nuevas líneas de negocio a mediano plazo.

En Argentina, los inversores pueden acceder mediante el CEDEAR TCEHY, que permite participar del crecimiento digital chino desde la Bolsa porteña, con precios ajustados al dólar financiero.

TSMC: la fábrica de los chips del futuro

En el cuarto lugar aparece Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), la empresa que literalmente fabrica el cerebro de la inteligencia artificial. Provee chips a compañías como Apple, Nvidia, AMD y Qualcomm, y es considerada la fundición más importante del planeta.

En 2025, sus acciones escalan más del 40 %, impulsadas por la creciente demanda de semiconductores para IA, centros de datos y dispositivos móviles. Para JP Morgan, TSMC es "el gran motor invisible del boom tecnológico mundial".

Su dominio en la industria es tan grande que controla más del 60 % de la producción global de chips avanzados, una ventaja que ningún competidor logró igualar. Además, su rentabilidad operativa supera el 40 %, un margen envidiable incluso para los estándares de Silicon Valley.

Desde Argentina se puede invertir en TSMC mediante el CEDEAR TSM, una opción ideal para quienes buscan exposición directa al negocio más rentable del siglo: la inteligencia artificial.

Saudi Aramco: la reina energética que sigue mandando

El primer puesto de este ranking lo mantiene Saudi Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudita y la empresa no estadounidense más valiosa del mundo. Aunque sus acciones retroceden levemente en 2025, su capitalización se mantiene cerca de los 1,8 billones de dólares.

Los analistas de Goldman Sachs y Bank of America remarcan que Aramco continúa siendo una máquina de generar efectivo, con una rentabilidad sobre capital que supera a casi todas las petroleras globales. Sus dividendos anuales siguen entre los más altos del planeta.

La compañía es además el pilar del ambicioso plan económico Visión 2030, con el que Arabia Saudita busca diversificar su matriz productiva hacia la energía renovable, el turismo y la tecnología. Esa política estatal le asegura apoyo financiero y estabilidad de largo plazo.

Aunque no existe un CEDEAR directo de Aramco, se puede acceder a su rendimiento a través de fondos comunes o ETFs internacionales que incluyen acciones de grandes petroleras globales, disponibles desde brokers argentinos.

Cómo invertir desde Argentina en los gigantes globales

Para quienes buscan invertir en dólares sin salir del país, los CEDEARs son la herramienta más eficiente. Cada certificado representa una fracción de una acción que cotiza en el exterior y se puede comprar en la Bolsa de Buenos Aires (BYMA) con pesos o dólares.

Estos instrumentos permiten dolarizar el ahorro y acceder a empresas internacionales con la cobertura natural del tipo de cambio financiero. En el caso de las potencias mencionadas, los más demandados son BABA (Alibaba), SSNLF (Samsung), TCEHY (Tencent) y TSM (TSMC).

El procedimiento es sencillo: abrir una cuenta comitente en una sociedad de Bolsa (ALyC), fondearla y cursar la orden del CEDEAR deseado. Además, los dividendos que pagan estas compañías se acreditan en dólares.

Para los que prefieren diversificación, existen fondos internacionales y ETFs que replican índices globales, como el MSCI Asia Ex USA o el MSCI Emerging Markets, donde estas empresas tienen fuerte ponderación.

Un nuevo mapa del poder económico

El avance de Asia y Medio Oriente demuestra que el dominio financiero mundial ya no es exclusivo de Estados Unidos. Los gigantes Alibaba, Samsung, Tencent, TSMC y Saudi Aramco son hoy símbolos de un cambio estructural: la riqueza global se reparte y los polos de crecimiento se multiplican.

Los informes de los grandes bancos internacionales anticipan que el liderazgo en innovación, producción y energía pasará por estas regiones durante la próxima década. Su peso en los mercados es cada vez mayor y sus acciones siguen atrayendo capitales de todo el mundo.

Para los argentinos, esta tendencia abre una oportunidad inédita: invertir en dólares en empresas que definen el futuro económico global, desde una simple cuenta local. Es la forma más directa de participar del nuevo ciclo mundial sin cruzar fronteras.