Azul y Gol unen fuerzas: ¿el inicio de un nuevo gigante aéreo en América Latina?
Dos de las principales aerolíneas de Brasil están en proceso de fusión, lo que dará lugar a la creación de un nuevo gigante en la aviación de América Latina. Azul y Gol han firmado un memorando de entendimiento, y si los planes se concretan, controlarán aproximadamente el 60% del mercado aerocomercial brasileño.
Desde la desaparición de la estatal Varig en 2008, el mercado aéreo brasileño ha quedado dominado por tres grandes empresas: Latam Airlines (resultado de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam), Gol y Azul.
La posible fusión entre Azul y Gol, cuyo principal accionista es el grupo Abra, tras haber iniciado conversaciones el año pasado para "explorar oportunidades", transformará nuevamente el panorama del mercado aéreo brasileño.
Ambas compañías anunciaron oficialmente la firma de un memorando de entendimiento no vinculante con el objetivo de explorar la posible integración de sus operaciones.
"No es un monopolio": el director ejecutivo de Azul defiende la fusión
John Rodgerson, director ejecutivo de Azul, afirmó a la agencia Reuters que la compañía fusionada, aunque mantendrá ambas marcas funcionando de manera independiente dentro de una estrategia conjunta, se posicionará como un "campeón nacional", refiriéndose a su objetivo de liderar el mercado actualmente dominado por Latam.
Para disipar dudas sobre posibles riesgos para la competencia o ventajas monopólicas, Rodgerson destacó que muchos países cuentan con aerolíneas fuertes que lideran sus mercados nacionales, como Latam en Chile, Lufthansa en Alemania y la IAG (resultado de la fusión entre Iberia y British Airways) en el Reino Unido.
El ejecutivo sostuvo que "estos otros países entendieron la importancia de tener una empresa fuerte que pueda crecer. Especialmente una empresa fuerte que compra aviones locales.
En este contexto, es importante señalar que la flota de Azul está compuesta por aviones regionales de Embraer, la reconocida fabricante brasileña de aeronaves, además de contar con aviones de pasillo único y doble pasillo de Airbus. Por otro lado, Gol opera exclusivamente aviones Boeing 737.
Por su parte, Rodgerson señaló que la fusión de operaciones entre ambas aerolíneas ofrecería una mayor conectividad en un país tan extenso como Brasil, al mismo tiempo que reduciría los costos operativos.
Azul y Gol refuerzan su fusión: el camino hacia la aprobación regulatoria
El memorando de entendimiento refuerza el compromiso de Azul y Gol de avanzar en las negociaciones sobre el intercambio de acciones propuesto el año pasado y da comienzo al proceso para obtener las aprobaciones regulatorias necesarias por parte de las autoridades brasileñas, como el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade).
En un comunicado, Azul anticipó que "si la operación se implementa, Azul y Gol mantendrán sus certificados operativos segregados bajo una única entidad cotizada resultante".
Según Rodgerson, la empresa resultante de la fusión contaría con un directorio compuesto por tres miembros designados por Azul, tres por Gol y tres miembros independientes. Azul propondría al presidente ejecutivo, mientras que Gol designaría al presidente del directorio.
Los analistas señalan que la transacción podría presentar desafíos desde el punto de vista regulatorio, aunque reconocen que las recientes turbulencias en los mercados, como la significativa devaluación del real en los últimos meses, podrían haber facilitado el avance del acuerdo.
Azul y Gol, que ya operan bajo un acuerdo de código compartido, deben enfocarse en la complementariedad de sus redes para conseguir la aprobación antimonopolio, destacando que alrededor del 90% de sus rutas son complementarias y no se solapan.
Gol se centra principalmente en grandes ciudades como São Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, mientras que Azul cubre una red más extensa de destinos en todo el territorio brasileño.