• 14/12/2025
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Federico Sturzenegger celebró el avance en la privatización de los complejos turísticos de Chapadmalal y Embalse

El ministro de Desregulación reivindicó la transferencia de los hoteles al sector privado y afirmó que el Estado debe enfocarse en sus funciones básicas
01/05/2025 - 11:47hs
Federico Sturzenegger

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, expresó su respaldo y entusiasmo ante el avance del proceso de privatización de los históricos complejos hoteleros de Chapadmalal y Embalse. Ambos establecimientos, construidos durante el primer peronismo para fomentar el turismo social, pasaron recientemente a la órbita de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), con el objetivo de ser concesionados o vendidos a operadores privados.

A través de un extenso posteo en sus redes sociales, Sturzenegger compartió una reflexión personal para argumentar su apoyo a esta iniciativa. Recordó su paso por el Banco Ciudad, donde descubrió que la entidad poseía un predio en Cosquín con bungalows utilizados ocasionalmente por empleados.

Según relató, las condiciones eran precarias y el mantenimiento costoso. "Las estufas eran peligrosas y los alojamientos no alcanzaban estándares mínimos", aseguró. Finalmente, optó por vender el terreno a la Municipalidad de Cosquín, convencido de que no tenía sentido que el banco gestionara ese tipo de instalaciones.

A partir de esa experiencia, el ministro sostuvo que el Estado no debe encargarse directamente de la hotelería. "Celebro la decisión de transferir los complejos de Chapadmalal y Embalse al AABE para su traspaso a un operador idóneo. El Estado no tiene por qué proveer servicios de hotelería", afirmó.

Para Sturzenegger, en lugar de administrar directamente, el gobierno puede intervenir mediante subsidios focalizados al turismo social o educativo, sin asumir tareas para las que carece de experiencia o ventajas competitivas.

En su argumentación, el funcionario se alineó con la visión del presidente Javier Milei sobre el rol del Estado. "Tal como nos pide el Presidente, el Estado debe concentrarse en sus competencias básicas", escribió, en alusión al plan de reestructuración estatal que impulsa el actual gobierno. Esta estrategia incluye una batería de reformas para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia del aparato estatal, incluyendo la venta o concesión de bienes considerados no estratégicos.

Sturzenegger también puso el foco en el potencial turístico de Chapadmalal y Embalse, ubicados cerca de Mar del Plata y en la provincia de Córdoba, respectivamente. A su entender, la gestión privada permitirá maximizar el valor de estos destinos. "Ambas locaciones son únicas y su transferencia a un operador especializado potenciará su valor turístico, generando beneficios para las comunidades locales", sostuvo.

Complejos turísticos estatales: por qué se privatizan

Los complejos de Chapadmalal y Embalse fueron históricamente utilizados por sindicatos, organizaciones sociales y familias de bajos recursos dentro del marco del turismo social. En los últimos años, sin embargo, su operatividad fue parcial y limitada por la falta de presupuesto. La decisión de avanzar con su privatización ha generado críticas por parte de sindicatos y sectores de la oposición, que consideran que estos espacios cumplen una función social relevante que no debería perderse.

Pese a las objeciones, el Gobierno ratificó su intención de avanzar con la medida. Según explicaron desde el Ejecutivo, el objetivo es reducir el déficit fiscal, y los complejos turísticos generaban pérdidas anuales estimadas en más de 10 millones de dólares. Durante los primeros meses de 2025, ese monto habría disminuido por la menor actividad registrada, pero la estructura sigue considerándose ineficiente y costosa.

La iniciativa se enmarca en la nueva Ley Nacional de Turismo, que habilita la transferencia de estos bienes al AABE. Este organismo será el encargado de evaluar las condiciones para su eventual concesión o venta. Así, el gobierno busca poner fin al modelo de turismo social gestionado por el Estado y reemplazarlo por un esquema donde el sector privado tenga un rol protagónico.