• 9/12/2025
ALERTA

El mercado inmobiliario anticipa boom de créditos hipotecarios por tasas más bajas y menores requisitos

Analistas coinciden en que la macroeconomía y mayor liquidez bancaria son clave para consolidar el avance. La tasa de largo plazo se ubicaría cerca del 8%
30/11/2025 - 05:00hs
El mercado inmobiliario anticipa boom de créditos hipotecarios por tasas más bajas y menores requisitos

El mercado inmobiliario argentino se prepara para un 2026 que podría consolidar el proceso de crecimiento iniciado con el regreso de los créditos hipotecarios UVA. Tras un año de reactivación para el Real Estate, la oferta de préstamos hipotecarios por parte de bancos se pausó durante el proceso electoral. Pero ahora las perspectivas volvieron a ser positivas de la mano de la expectativa de una mayor estabilización económica.

Luego de conocerse los datos de ocrtubre de escrituras en la Provincia de Buenos Aires y en CABA, se confirmó que los créditos hipotecarios en el país ya superaron los 35.000 en 2025, un volumen que no se veía en más de siete años.

El consenso entre especialistas indicó que la tendencia general resultó favorable, aunque condicionada por la estabilidad macroeconómica y la capacidad del sistema financiero de expandir el fondeo disponible. Las tasas actuales todavía lucieron elevadas en relación con estándares internacionales, pero se ubicaron en niveles más previsibles (sobre todo para quienes cobran sueldos en los bancos que los tramitan) y comenzaron a mostrar un sendero descendente gradual.

Si esto se confirma, el 2026 podría marcar un punto de inflexión clave: el regreso del crédito como motor estructural del mercado, y no solo como fenómeno transitorio.

Germán Gómez Picasso,de Reporte Inmobiliario, consideró la reacción del mercado a los cambios recientes. "Las subas de tasas de los últimos meses (alguna treparon al 15%) no lograron que la demanda baje. Se siguen solicitando créditos, sobre todo en la banca oficial, que mantuvo tasas más bajas en general", afirmó.

Créditos hipotecarios: el reto de la normalización

Federico Akerman, director de Terres, analizó que las tasas hipotecarias actuales mostraron una búsqueda de "normalización" que hacía mucho no se veía. "No son bajas en comparación internacional, pero empiezan a alinearse con los ingresos y con los valores del metro cuadrado".

El especialista subrayó que en un sector donde las decisiones se toman a varios años, el hecho de que las tasas dejen de funcionar como un factor de riesgo permanente resultó un dato relevante en sí mismo.

Sin embargo, Akerman advirtió que el verdadero desafío es más profundo: "En Argentina, el crédito hipotecario nunca fue un componente estable del mercado. Los momentos de expansión fueron muy puntuales".

Desde uno de los principales bancos que operan en el país indicaron que el mercado hipotecario volvió a moverse, aunque todavía con cautela. Aseguraron que reciben más consultas, pero aclararon que se mantiene el número de operaciones desde hace dos meses.

Sobre las tasas, anticiparon que la baja es más probable en el mediano plazo que en el corto, de mantenerse el clima optimista. Además, el scoring fue el termómetro de la flexibilización: algunos bancos, como el Banco Nación, notificaron en estos días a sus clientes directos que su scoring bajó, lo que significó que ahora califican para el crédito hipotecario que tenían en trámite.

El economista Federico González Rouco afirmó que la mayoría de los bancos subió las tasas por problemas de liquidez y la necesidad de hacer que fueran coherentes con los valores que se venían pagando en el mercado de activos indexados.

"Tras las elecciones, se descomprimieron las tasas, bajó el riesgo país y empezó a haber un poco más de certidumbre. Ahora empieza la reacción a eso también. Las tasas deberían bajar. Quedaron muy altas en el largo plazo", manifestó.

Un punto de inflexión clave fue el Banco Nación, que subió la tasa del 4,5% al 6%, una señal de sostenibilidad del producto en el mediano plazo. González Rouco explicó que la tasa del 4,5% resultó muy baja, similar a la de Chile, a pesar de que Argentina tiene una situación macroeconómica muy diferente.

González Rouco calculó que la tasa de largo plazo de Argentina, al menos por un tiempo, se ubicó más cerca del 7% u 8% que del 4%, pero muy por debajo del 12% o 15%. "En el mediano plazo lo que vamos a ver es que las tasas deberían ir hacia esos niveles, siempre y cuando se consoliden los actuales niveles en el contexto financiero, con menor riesgo país y estabilidad. Hasta que eso esté garantizado, posiblemente vamos a ver la actividad de las tasas también y que no todas bajan al mismo ritmo", advirtió.

Desde el sector, argumentan que si las condiciones son favorables, las tasas tendrían que ubicarse en algun momento del primer cuatrimetre de 2026 entre el 7% y 8%, eso motivaría a más personas a comprar su casa propia.

Tendencias de inversión 

Juan Manuel Tapiola, CEO de la desarrolladora Spazios, subrayó que hay margen para que sigan bajando las tasas, pero dependió de que la macro se estabilice. A su vez, expresó que el hecho de que se necesite una unidad indexada (UVA) ya mostró que se estaba lejos de un entorno normal. Remarcó que el objetivo es que el financiamiento sea una alternativa real y disponible para un porcentaje significativo del mercado.

Coincidió en que la tendencia de mediano plazo será a la baja, aunque advirtió que todavía falta. Tapiola evaluó que a medida que haya más liquidez en el mercado, las tasas empezarán a bajar y probablemente converjan con las de la banca pública.

Suba de precios de las propiedades y rentabilidad

Sobre 2026, la perspectiva de Tapiola fue optimista. "Las perspectivas generales son buenas por el crédito hipotecario y porque esperamos que suban los precios. Habrá más rentabilidad y más proyectos. La demanda va a subir porque subirán los sueldos y eso permitirá que más gente acceda a la vivienda", evaluó.

Gómez Picasso coincidió. "El año termina con números únicos. La demanda actuó muy bien durante todo 2025 y las perspectivas para 2026 parecen ser muy buenas. Están dadas todas las condiciones", estimó. Señaló que un claro indicador fue el récord de escrituras en la provincia de Buenos Aires, donde octubre fue el mejor mes desde 2005.

Concluyó que la baja de tasas será paulatina, pero va a seguir. El consenso general apuntó a un 2026 en el que, si la macroeconomía mantuvo el sendero de estabilidad post-electoral, "el financiamiento dejaría de ser un fenómeno transitorio para convertirse en el motor estructural que Argentina necesita", cerró Gómez Picasso.