La justicia embarga el 22% de las acciones de Laboratorios Richmond

No son buenos tiempos para Marcelo Figueiras. El empresario se encuentra atravesando un juicio de divorcio que le acaba de complicar la situación de su empresa, Laboratorios Richmond.

Es que, debido al conflicto personal y en el marco de un proceso de familia en trámite por ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 102 (Expte. N° 29670/18), de carácter reservado, sufrió el embargo de parte de las acciones del laboratorio.

Así se desprende de una medida cautelar tomada por el juez a cargo del proceso que la propia empresa informó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y en la cual se le embargó de manera preventiva una porción de las acciones a su cargo equivalente al 22,63% del capital. La medida alcanza a 7.032.250 de acciones Clase A.

“Pese a no ser parte Richmond en las referidas actuaciones, hemos dado cumplimiento a la orden judicial antedicha”, sostiene el comunicado que las autoridades del laboratorio publicaron también en la Comisión Nacional de Valores (CNV).

También aclararon que si bien esta medida judicial no restringe el ejercicio de los derechos políticos y económicos respecto de las acciones citadas, Richmond mantendrá a esta Comisión informada sobre cualquier desarrollo relevante del cual tome conocimiento en este tema”.

Figueiras es uno de los principales empresarios de este rubro. De hecho su laboratorio fue el primero en cotizar en los mercados bursátiles, con una oferta pública inicial en la Bolsa porteña realizada en diciembre del año pasado, con una emisión de 16,6 millones de acciones Clase B que fueron lanzadas en un rango de precio estipulado entre $35 y $47 por papel.

Con respecto a los fondos que obtuvo a través de la IPO (por sus siglas en inglés), los destinó en un 65% a consolidar sus operaciones en Latinoamérica, y el otro 35% en aumentar la capacidad de producción. En ese marco, inició la construcción de una nueva planta de sólidos orales segregados, y el traslado y unificación de los laboratorios de control de calidad y desarrollo en el parque industrial de la localidad bonaerense de Pilar.