Cómo encaran el verano las marcas de golosinas y chocolates

Barras de cereal, caramelos confitados, blandos, helados, galletitas. Todo vale a la hora de remontar los números cuando la temperatura sube y las ventas se derriten y reducen a sólo un 15% en relación con la buena época.

El comportamiento de las ventas, más allá de lo económico, depende de las condiciones climáticas. Si se prolonga el frí­o, se extienden las ventas, pero la caí­da comienza a pronunciarse a partir de septiembre/octubre", afirmaron desde Georgalos. También añadieron que "a partir de septiembre, los mayoristas comienzan a ser más cautos en sus compras y los quiosqueros a retirar algunos productos".

El consumo de chocolates por año en la Argentina es cercano a 67 M de toneladas, lo que representa un consumo de 1,8 kilogramo per cápita anual, según datos de AC Nielsen suministrados por una de las multinacionales.

Durante el verano, de acuerdo con los datos del mercado, entre enero, febrero y marzo se consume el 15% del total año. Asimismo, tras la escalada de precios, la gente decidió comprar estos productos de manera menos frecuente y en menores cantidades.


Chocolate al sol
El rubro chocolate es el más importante para Kraft Foods Argentina. "Está formada por tabletas, bombones, bañados, alfajores, otros formatos (confites, chupetines, etc.) y huevos de Pascuas", dijeron. En el caso de la multinacional, "la gran estacionalidad está en tabletas, no tanto en alfajores y bañados. Aunque todos los chocolates se venden más en el invierno", informaron a este diario. El alfajor está inserto en la categorí­a, pero las altas temperaturas no logran derretir tanto las ventas y representan 55% del sector.

Neslté fue una marca fuerte en el rubro, pero dejó de competir en el paí­s hace unos tres años y su foco se centró en Frigor. Con su lí­nea de helados, la compañí­a está centrada en ampliar su marca a través de una cadena de heladerí­as. La expansión se concretó recientemente con la apertura del primer local en el que se invirtieron $90 mil.

Havanna es una excepción
Totalmente focalizada en este rubro y sin sustitutos a la vista, el verano no es sinónimo de caí­da de ventas. A fuerza de los recuerdos de las vacaciones, "para nosotros el verano es temporada alta", reconocieron desde la compañí­a.

La fuerza del calendario

• Son varios los eventos y fechas festivas que impulsan a las ventas. La mayorí­a de las marcas cuentan en su oferta con productos de navidad: turrones, grageas, confites, pan dulces, budines.
  Al igual que Arcor, Georgalos es muy fuerte en esta categorí­a. Desde la compañí­a explicaron que los productos para estas fechas festivas contribuye a prolongar el perí­odo de ventas fuerte frente a la caí­da de la comercialización de productos chocolatados. 
  
• Este año la Pascua llegará a mediados de marzo, con lo que se pronostica que las ventas de los productos para la ocasión (huevos de Pascua) comenzará a reactivarse a partir de mediados de febrero. "El que las fecha caigan tan cerca del fin del verano puede ayudar a reactivar más rápido la venta de los productos. Esperemos que las temperaturas ayuden al proceso", esgrimieron.
  
• La reanudación del calendario escolar es otro de los principales impulsores de las ventas de productos chocolatados. La vuelta a clases genera más movimiento en los pedidos de los mayoristas a partir de los primeros dí­as de marzo.