Los CEO locales están en la mira de las consultoras internacionales

"El negocio de la búsqueda de ejecutivos de alto nivel va hacia el modelo de los consorcios de consultoras independientes, pero con el soporte de una red global", asegura Bernardo Hidalgo, presidente de la Consultora Hidalgo & Asociados, que recientemente formalizó un acuerdo para formar parte, a través de la creación de la marca Global Finder, de Taplow Group, la red mundial de consultoras top level con 45 oficinas alrededor del mundo.

Para competir mejor
"Esto va a ser así­  porque consultoras como la nuestra -con 18 años en el mercado- compite con un montón de empresas internacionales que están establecidas en la Argentina. Y estas compañí­as reciben de sus casas matrices finanzas y tecnologí­as, entre otros elementos. Entonces, para poder hacer frente a esto los que hacemos head hunting, sobre todo, buscamos asociarnos con consultoras internacionales y recibimos, a la vez que enviamos, tecnologí­a o contactos."

Bernardo Hidalgo señala que entre las ventajas de la nueva empresa, Global Finder, de la que es presidente, lo más importante es "que se preserva la individualidad de cada empresa, pero tenemos los beneficios de una red internacional": la pertenencia al consorcio implica responder a lineamientos comunes de selección, de búsqueda y de calidad. Pero a la vez, cada uno conserva la especificidad y la caracterí­stica propia de su negocio.

Otra de las ventajas que le permite la relación con Taplow Group es la celebración semestral de reuniones con todos los socios. Allí­ se efectúan intercambios de información y de prácticas de trabajo para que los miembros realicen su labor con similares caracterí­sticas.

Esos encuentros también son de utilidad para determinar hacia dónde están yendo las grandes organizaciones a nivel mundial. En ocasiones, invitan a los CEO de corporaciones que relatan y explican hechos y polí­ticas de sus empresas.

Una red sólo para globales
Dado su carácter "internacional", las búsquedas que deberá encarar la nueva empresa tendrán como objetivo a ejecutivos de primer nivel, pero sólo para compañí­as que tienen presencia global. Los clientes de la consultora pertenecen en general a sectores como industria automotriz, consumo masivo, industria farmacéutica y servicios financieros.

"El gran desafí­o  –y también la gran ventaja-  que supone esta alianza para una consultora de RRHH es el de trabajar en red: por ejemplo, una empresa con oficinas en varios paí­ses puede solicitar un director financiero con un destino geográfico final abierto a cuatro opciones".

"A partir de allí­, Taplow Group puede hacer una búsqueda en la que el candidato elegido se quede en su paí­s de residencia (si coincide con alguna de las opciones) sin necesidad de que la empresa deba pagar traslados o repatriaciones. Y el cliente tiene la tranquilidad de que 4 paí­ses están buscando al candidato simultáneamente", explica Hidalgo.

Virtudes argentinas
Mientras que el interés de las consultoras argentinas por alianzas de esta í­ndole es fácil de discernir, no resulta menos importante el interés de las redes globales por nuestro paí­s. O mejor dicho, por nuestros ejecutivos. "Se sabe que cada paí­s produce ejecutivos con caracterí­sticas propias. Y las ventajas de los ejecutivos argentinos vistos, desde afuera, se relacionan básicamente con la devaluación y la crisis económica", señala Hidalgo.

Mientras que la devaluación redujo los valores que debí­an pagar las compañí­as extranjeras por ejecutivos de primer nivel locales, la crisis económica dejó a muchos sin empleo y dispuestos a irse al exterior ("Aunque esto último está comenzando a revertirse", admite el presidente de Global Finder).

Por otro lado, y hablando de las capacidades lisas y llanas de los talentos autóctonos, Hidalgo es contundente al señalar que "las empresas son las que forman a los ejecutivos. Y al ser la Argentina sede de empresas de primera lí­nea mundial, muchos de los directivos pasaron en los últimos 15 años por varias de ellas. Esa experiencia es muy valiosa".

Como si esto fuera poco, "todos los ejecutivos de los que estamos hablando son como mí­nimo bilingí¼es y han realizado un máster, argumenta Hidalgo. Algo que en muchos paí­ses, y especialmente en Latinoamérica, no se ve tanto".

Augusto Pando