El Gobierno y la Ciudad acordaron las ternas para cubrir 4 juzgados clave

El oficialismo, en un acuerdo con la cúpula de Pro, logró aprobar en el Consejo de la Magistratura una nómina de candidatos para cubrir cuatro vacantes para jueces del fuero federal porteño.

Dicho concurso se abrió para ocupar un tercio de los juzgados de Comodoro Py, donde se investigan las principales causas de corrupción, y hubo serias denuncias de que se cometieron irregularidades durante su trámite.

El kirchnerismo necesitaba dos tercios de los votos en el Consejo y lo logró con el respaldo decisivo e inesperado de Alejandro Fargosi, un abogado que responde a Mauricio Macri, indicó el diario La Nación.

Uno de los juzgados que se cubrirán es el que tiene la causa donde el jefe de gobierno porteño fue procesado por escuchas telefónicas ilegales. Hasta que se cubra la vacante, la Cámara Federal dispuso que siguiera al frente del tribunal Norberto Oyarbide.

El voto de Fargosi fue fruto de un acuerdo cerrado ayer entre Hernán Ordiales, el consejero representante del Poder Ejecutivo, por un lado, y Fargosi y el diputado Federico Pinedo, por el otro.

Ni bien comenzó la reunión, Ordiales propuso excluir del dictamen original al candidato Carlos Ferrari, un abogado penalista quien estaba en segundo lugar y quien en su momento recibió cuestionamientos porque se habría copiado en un examen del concurso.

Fueron ternados el actual juez federal subrogante Marcelo Martínez de Giorgi; el actual juez federal de Morón Juan Pablo Salas, el juez de garantías de Quilmes Marcelo Goldberg; el juez de instrucción de la Capital Federal Luis Rodríguez; el secretario federal Sebastián Ramos y por último Sebastián Cassanello, actual secretario ante la Cámara Federal porteña.

Uno de los candidatos, Martínez de Giorgi es, quien tiene a su cargo la investigación por presunto delito de funcionarios nacionales por los desmanejos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo en sus obras de vivienda.

Ahora las ternas serán evaluadas por el Poder Ejecutivo, que debe reenviar al Senado cuatro candidatos para ocupar las cuatro vacantes, y luego el Congreso aprobará los pliegos.

Se trata del concurso 140 iniciado en el 2005 para ocupar las vacantes de los juzgados federales 2, 7, 8 y 9, y que desde sus comienzos fue muy polémico por las irregulalridades que se detectaron.