Cuáles son los proyectos de ley más importantes que tomarán impulso con el nuevo Congreso
El próximo sábado la presidenta Cristina Kirchner asumirá su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo.
Pero, a diferencia de lo que vino sucediendo en los últimos dos años, esta vez contará con un escenario legislativo altamente favorable como para poder canalizar algunos proyectos de ley -impulsados desde su Gobierno- cuyo debate fue postergado por falta de consenso con los partidos opositores.
De esta forma, se plantea un panorama distinto, al menos hasta 2013 cuando se vuelvan a renovar las bancas, aún cuando el oficialismo no alcance por sí solo la mayoría propia en ambas Cámaras.
Ahora bien, si se cuentan a los aliados, llegará a 135 diputados y 38 senadores por lo que podrá sesionar e impulsar "su agenda legislativa", casi con prescindencia de la oposición.
Asimismo, en este escenario, podrá recuperar las presidencias de las comisiones parlamentarias, un resorte clave del funcionamiento del Congreso, dado que allí es donde suele definirse la suerte de las diversas iniciativas. En este sentido, podrá decidir si otros proyectos tendrán un trámite rápido o si estarán destinados a ser "cajoneados".
"La magnitud de la victoria hace que ahora comience una etapa de realineamientos dentro de las fuerzas opositoras. En este proceso hay muchos que van a buscar un acercamiento con el Ejecutivo, dándole mayor fuerza en el Congreso", estimó Alejandro Catterberg, director de la consultora Poliarquía.
¿Sesiones extraordinarias?
Así las cosas, en el corto plazo se impone como urgente la aprobación del Presupuesto 2012, que será tratado durante las sesiones extraordinarias, si la Presidenta decidiera convocarlas para los próximos días.
A pesar de ser un proyecto de ley que cuenta con estimaciones que han sido cuestionadas en cuanto a inflación, recaudación impositiva y niveles de gasto público, se descuenta que será aprobado.
Además, se espera la sanción de otras iniciativas parlamentarias tales como la prórroga del impuesto al cheque y a los cigarrillos.
Cabe recordar que el año pasado no se había logrado un acuerdo respecto del presupuesto. Ahora, para evitar la acusación de "poner palos en la rueda", los dirigentes opositores ya adelantaron que no interferirán en su aprobación.
Asimismo, se retomará el tratamiento de un proyecto muy reclamado por Cristina referido a la limitación de la venta de tierras a compradores extranjeros.
Esta iniciativa se había frenado en su tratamiento a nivel de comisiones. Ahora recobrará impulso, con el Congreso jugando a favor del oficialismo.
En tanto, otra propuesta parlamentaria -que viene acompañada de una cuota de polémica asegurada- refiere a la declaración de "interés público" de la actividad de fabricación de papel de diarios, medida que apunta directamente a la empresa Papel Prensa, que tiene posición dominante en el mercado argentino.
Con la mira puesta en sostener el "modelo"
Ya con la composición del nuevo Congreso a la vista, se descarta que la Presidenta aprovechará su renovado poder para introducir "ajustes al modelo".
Las últimas semanas fueron pródigas en señales emanadas del Ejecutivo, en el sentido de que el Gobierno está dispuesto a tomar medidas que corrijan distorsiones económicas, a fin de prevenir un efecto contagio ante un empeoramiento del contexto económico internacional.
Al respecto, el economista Miguel Bein pronosticó que, tras la ratificación de su apoyo político, Cristina pondrá en marcha un plan para "bajar la nominalidad"; es decir, reducir la puja entre precios y salarios.
"El Gobierno tiene grandes posibilidades de establecer un tope a la discusión salarial que apunte al 18%, en lugar del 30% alcanzado en paritarias durante 2011", afirmó Bein.
En tanto, desde la vereda de los analistas políticos, se baraja la tesis de que, si hay correcciones, no serán de una magnitud tal como para que las mismas sean calificadas de "ajuste".
"La Presidenta no avanzará en algo que se parezca a un shock. Creo que sí va a tomar medidas, pero todas ellas serán graduales", arriesgó el analista y encuestador Ricardo Rouvier.
Agenda recargada
La recuperación de la mayoría parlamentaria es un ingrediente fundamental en este segundo mandato de Cristina Kirchner, dado que el plan de "ajuste al modelo", que se pergeña en filas oficialistas ,cuenta con una extensa agenda legislativa en preparación.
Tras un año en el que prácticamente no hubo actividad en el Congreso, con escasos días de reuniones plenarias en las Cámaras, se espera un panorama drásticamente distinto para 2012, con una hiperactividad marcada por las urgencias en materia económica.
Ni bien se apruebe el presupuesto, se prevé que comience el tratamiento de la nueva agenda.
Para el politólogo Artemio López, cercano al Gobierno, se viene "la institucionalización de las transformaciones que produjo el proyecto kirchnerista desde 2003".
"No debe descartarse el análisis de la postergada reforma financiera y de una sustancial reforma tributaria, a fin de garantizar una mayor progresividad en el sistema recaudatorio argentino", indicó López.
El proyecto al que se refiere el analista es el que impulsa el diputado y banquero Carlos Heller, quien parte de la premisa de que la banca debe ser considerada "un servicio público". Este proyecto busca regular las tasas de interés de los préstamos, estableciendo topes, e influir así en la canalización del crédito hacia sectores específicos de la economía.
Consultado por iProfesional.com al respecto, Rouvier estimó que la reforma impositiva será un tema presente en el Congreso. Incluso, sostuvo que, más allá del avance oficialista, será promovida con insistencia por el lado de varias de las fuerzas opositoras, especialmente las de izquierda.
Y esto no es todo. Es que hay más proyectos a la espera de que el Gobierno recupere su posición dominante en el Congreso. Algunos han sido objeto de intensa especulación en el ámbito económico durante los últimos meses, sobre los cuales se generó una amplia expectativa de que tendrán tratamiento parlamentario.
Entre las iniciativas más polémicas figura una reforma en el marco del comercio agrícola, donde el Estado volvería a intentar tener injerencia en los precios de comercialización (y, en consecuencia, en los ingresos fiscales por las exportaciones).
Así, se habla de un esquema regulatorio, que recree aspectos de la vieja Junta Nacional de Granos. Entretanto, las versiones ganan en intensidad conforme cae la cotización de la soja en el mercado internacional de commodities.
Y en un momento en el que la fuga de capitales se ha transformado en una de las principales preocupaciones del Gobierno en materia económica, también circuló con insistencia en los pasillos de las grandes empresas la posibilidad de que se limite, por vía legislativa, el giro de divisas por parte de las filiales de multinacionales hacia sus casas matrices.
En cambio, perdieron fuerza los llamados "proyectos de la CGT" que, en los últimos tiempos, ha impulsado el diputado Héctor Recalde.
En ese lote, se destacaban el reparto obligatorio de ganancias empresariales entre el personal asalariado, el aumento en el pago de horas extras y la indexación por ley del mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias.
La política de acercamiento del Gobierno hacia las agremiaciones empresariales (que se oponen fuertemente a estos proyectos por considerarlos desincentivadores de la inversión), así como la creciente tensión entre la Presidenta y el líder sindical Hugo Moyano generaron un clima de "congelamiento" de dichas iniciativas legislativas.
Por último, vale mencionar otro de los proyectos que fue impulsado por el Ejecutivo y que podría salir a relucir con un cambio en el Congreso. Se trata de la reforma de la Ley Penal Tributaria, iniciativa que estuvo trabada en la Comisión de Presupuesto, pero que, a partir de ahora, cuenta con condiciones favorables para poder ser sancionada.