Frente a la baja del dólar, el oro brinda una mejor protección
Del mismo modo en que un inversor convierte sus ahorros en dólares o euros porque representa un respaldo financiero más sólido que la inconstante moneda local, cualquier ahorrista puede también dirigirse a una casa de cambio y solicitar, en lugar de 100 dólares, 100 gramos de oro puro. Así materializaría sus ahorros en monedas o lingotes dorados de distinto peso y hasta podría beneficiarse, en el mediano plazo, con una suba del 5%, según estiman los vendedores del mercado.Lingotes"El oro es una variable para guardar y ahorrar a largo plazo, que juega con los movimientos internacionales del mercado y que es independiente a la situación económica local. A nivel mundial, es un refugio frente a la depreciación que está sufriendo el dólar frente a las demás monedas líderes", señaló Juan Vassallos, jefe del equipo pignoraticio del Banco Ciudad. Desde 1979, el banco compra oro en distintas formas -joyas, alhajas, adornos-, lo procesa y lo ofrece a la venta en forma de lingote de oro fino, avalado por un certificado del banco oficial. El gramo de oro cuesta un promedio de u$s15, pueden comprarse lingotes de entre 1 y 1.000 gramos. El spread -la diferencia entre los precios de compra y de venta- es del 2%: el inversor que compró 10 gramos de oro a u$s150 recibirá u$s147 cuando los convierta nuevamente en dinero."El único problema que representa el oro para el pequeño ahorrista es el atesoramiento: deberá contratar una caja de seguridad", aseguró Carlos Lizer, de Puente Hermanos. Para el experto, un factor que debe controlarse antes de comprar oro es la pureza del metal que se ofrece. La forma más comercializada es el oro de "buena entrega", que proviene de Suiza, y cuya pureza es de un 999,9 por ciento. Las monedas y los lingotes compuestos por este metal están certificados por uno o varios bancos suizos.
"Mexicanos" dorados, la forma más negociada El oro también puede adquirirse en forma de monedas. Estas imitan el diseño de las vigentes en países como México y Chile. La moneda más comercializada es el "mexicano de oro", que pesa 37,5 gramos y se vende a un precio promedio de 525 dólares. Los pequeños "chilenos", en cambio, se consiguen por 70 dólares. También existe la versión argentina -los "argentinos"-, pero perdieron atractivo entre los compradores y abandonaron el mercado. Según señalaron desde la cadena de casas de cambio Forex, estas monedas son populares entre los inversores minoristas, principalmente como una vía de ahorro "material", pero también son elegidas por muchos como valiosos regalos. "En épocas de conflictos internacionales las monedas se deprecian y el precio del oro sube. La gente no sólo compra oro por esto sino porque, además, les genera tranquilidad el tener algo valioso, pero material", señaló un operador de metales de Forex Cambio.El precio de las monedas y lingotes varía diariamente con las fluctuaciones de la cotización internacional. En Wall Street recomiendan comprarSegún reveló un sondeo realizado por Bloomberg, el oro podría apreciarse por tercera semana consecutiva. El 75% de los 48 inversores y analistas de Wall Street encuestados por la agencia arguyen que la debilidad del dólar podría impulsar una suba de la inflación, que aumentaría la demanda del metal como refugio.El oro, cuya venta se efectúa en dólares, subió 1,5% la última semana en Nueva York gracias a la depreciación de la divisa norteamericana frente a las principales monedas del mundo. Asimismo, las expectativas de una inflación en alza aumentan el atractivo del metal ante otros activos más vulnerables a los índices de precios, como los bonos y las acciones. "Este podría ser el comienzo de un rally que alcance los u$s450 la onza en sólo un par de meses", señaló Daniel Hynes, analista en Australia & New Zealand Banking Group. El oro alcanzó un máximo en dieciséis años, el 2 de diciembre de 2004, al cotizarse a u$s458,70 la onza. Si bien en lo que va del año el dólar ganó 3,7% contra el euro -paralelamente, el oro cedió 2,3%-, los expertos prevén que una nueva baja del dólar es inevitable, por lo que esperan subas proporcionales en el precio del metal. Luciana LoureiroInfobae Diariolloureiro@infobae.com