El fundador de Megaupload obtuvo la libertad bajo fianza
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El juez del distrito North Shore, Nevin Dawson, le otorgó el beneficio de la libertad condicional al fundador de Megaupload, Kim Dotcom, tras considerar que no presenta riesgo de fuga como para mantenerlo en prisión preventiva
El magistrado entendió que "la idea de que él es rico y debe tener más dinero no es prueba" de que pueda fugarse.
"Parece que tiene razones para quedarse (en Nueva Zelanda) para estar con su familia y luchar para mantener sus activos financieros", agregó.
Acerca de la preocupación de los fiscales sobre los pasaportes con distintos nombres de Dotcom, Dawson dijo que no había pruebas acerca de que esos documentos fueran empleados de manera ilegal.
Sin embargo, el juez le prohibió a Dotcom que pueda acceder a Internet para comunicarse con sus defensores en el exterior.
Entre las otras condiciones fijadas por el juez, se indicó que Dotcom deberá residir en su propiedad de Coatesville y no usar un helicóptero. No puede alejarse a más de 80 kilómetros de ese domicilio, salvo que se trate de una emergencia médica.
Cualquier viaje que desee realizar deberá avisar a la policía con un día de anticipación.
De esta manera, Kim Schmitz logró el mismo beneficio que Matias Ortman, quien la semana pasada fue puesto en libertad provisional.
El juez David McNaughton del distrito de Manukau impuso 17 condiciones para la libertad provisional de Ortman, entre las que se encuentran la prohibición de acceder a Internet.
Dotcom fue detenido el pasado 20 de enero en su mansión a las afueras de la ciudad de Auckland, junto a tres directivos de Megaupload, en un operativo internacional que incluyó el cierre de su portal, la congelación de sus cuentas y la detención en Europa de dos supuestos cómplices.
Desde entonces, Dotcom pidió la libertad condicional en dos ocasiones para afrontar el proceso de extradición requerido por los Estados Unidos cuya Justicia imputa varios delitos.
Las autoridades de los Estados Unidos consideran que Megaupload provocó pérdidas de más de u$s500 millones a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor de compañías y obtener con ello unos beneficios de u$s175 millones.