Los dibujos animados no escapan a la batalla contra la obesidad

La grasa, el azucar y la sal aparecen como los enemigos de la nueva cultura saludable, y en esa guerra cualquiera puede caer en la redada. En este caso la Asociación de Consumidores de Inglaterra acusó a los supuestamente inofensivos dibujitos animados de estar promocionando malos hábitos de alimentación entre los chicos.

Personajes con predicamento
De este modo las marcas se ven cercadas. La pelí­cula Los Increí­bles  (de Disney) fue objetada por contar con el auspicio de los Nestlé Cookie Crisp que tienen alto contenido de azúcar (41%) y sal (1,5%).

Un relevamiento entre los consumidores indicó que el 77% pensaba que resultaba muy difí­cil rehusarse a comprar productos que son promovidos por los personajes favoritos de los chicos, aun cuando se tratase de opciones no del todo recomendables.

El 81% de la gente consideró que serí­a bueno que las celebridades del deporte o del espectáculo promovieran alimentos saludables y hasta se lo imaginan a David Beckham promocionando a una simple manzana.

Las justas proporciones
En Inglaterra iniciaron entonces una campaña de concientización en los puntos de venta (como supermercados y drugstores) para que los propios consumidores estén alertas. De allí­ surgen las recomendaciones básicas para considerar en qué proporción deben estar los componentes alimentarios para no moverse de los parámetros de saludabilidad.

Fuente: Media Guardian
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