Cartocor lider del packaging
La planta de Luján debió ampliarse en 2.500 m2. La nueva maquinaria instalada en su planta de Luján es una de las únicas tres que existen actualmente en el mundo y que –aseguran– cambia radicalmente los procesos y costos de la industria del embalaje.
Tanto es así que la experiencia de la firma argentina está siendo utilizada de "modelo" para el resto de los mercados a los que llega la fabricante de máquinas.
Las prestaciones de la tecnología que incorporó Cartocor suenan imponentes: imprime y troquela en forma rotativa envases de cartón con un sistema de impresión de alta calidad en seis colores. Cuenta además con un sistema de secado con sistema ultravioleta, que permite aplicar barnices o resinas especiales para embalajes de máximas prestaciones, según explicaron.
La empresa que destina 10% de su producción a proveer a la alimenticia Arcor, estima incrementar en 20% su capacidad de producción anual desde Luján, alcanzando una capacidad de 80.000 toneladas al año. Hoy produce 250.000 toneladas al año, si a la de Luján se suman las plantas de Arroyito, Córdoba y de Paraná, en Entre Ríos.
El principal valor agregado de la nueva tecnología, sin embargo, sería su ductilidad de producción y la reducción de tiempos de "setup" en los procesos. Según explicó Phillipe Campguilhem, director comercial para América latina de la firma francesa, significa que los períodos de detención –entre un producto determinado y otro– son mínimos, lo que permite fabricar a escalas chicas.
"Hemos llegado a procesar pedidos especiales de no más de cincuenta productos, en Japón", ejemplifica.
Para Mario Valente, gerente general de Cartocor, eso les abre una nueva vertiente de negocios, a la cual la firma piensa apuntar ahora sus cañones: la utilización del cartón corrugado en reemplazo de la madera en la industria publicitaria y el merchandising.
El ejemplo más claro es la utilización de exhibidores y figuras de tamaño natural, para promociones y marketing de productos en supermercados o shoppings.
"í‰se es el nicho al que vamos a apuntar con fuerza", confiesa Valente, aunque sin descuidar el core business de embalajes, con el que la empresa facturó –aún con la tecnología anterior– unos u$s150 M el año pasado, en sus cuatro plantas.