Pernod Ricard anunció su oferta sobre Allied Domecq
Pernod Ricard anunció hoy una Oferta Pública de Adquisición (OPA) amistosa sobre su rival británico Allied Domecq, en una operación de unos 10.700 millones de euros que cuenta con el apoyo del norteamericano Fortune Brands y que alumbrará al "número dos" mundial de bebidas alcohólicas y vinos.
"Es una nueva etapa decisiva y un verdadero salto estratégico", dijo el presidente del grupo francés, Patrick Ricard, en rueda de prensa en París, al señalar que "seremos el número uno en todas partes salvo en Estados Unidos".
Recalcó que se trata de una "evolución estratégica natural" tras la adquisición, en 2001, del negocio de licores del canadiense Seagram y que permitirá a Pernod Ricard "pisar los talones" al actual "número uno" mundial del sector, el británico Diageo.
La operación reforzará de forma significativa la presencia de Pernod Ricard en "mercados clave" como Estados Unidos, el Reino Unido, México, Canadá, Corea del Sur o España, entre otros.
La nueva cartera del grupo, con 20 de las primeras 100 marcas internacionales de licores, unirá las de Pernod Ricard como Chivas Regal, Martell o Havana Club a las de Allied Domecq como el whisky Ballantine's, rival de Johnny Walker Red, la ginebra Beefeater, el vodka Stolichnaya (con limitaciones), y vinos "prestigiosos" como el español Campo Viejo (Bodegas y Bebidas) o el champaña Mumm.
Con esta operación, Pernod Ricard se hará también con numerosas marcas locales como el brandy líder en México, Presidente, o el whisky Imperial, en Corea del Sur.
Pernod Ricard se quedará con unos dos tercios de Allied Domecq y venderá a Fortune Brands, por unos 4.100 millones de euros, un tercio de los activos del británico: las redes de distribución y principales marcas locales en España (DYC, Centenario, Castellana, Fundador), en el Reino Unido (Harvey's y Cockburn), y en Alemania (Kuemmerling y Jacobi).
Fortune Brands, que adquirirá la ginebra Larios de Pernod Ricard, también se quedará con marcas de Allied Domecq como Canadian Club, Courvoisier, Maker's Mark, Sauza y Laphroaig, y vinos californianos como Clos du Bois.
La única condición para la transferencia de estos activos a Fortune Brands, que se materializaría en un máximo de seis meses tras el cierre de la oferta, es que prospere la operación sobre Allied Domecq, que debería cerrarse en julio próximo.
Por otra parte, Pernod Ricard venderá las cadenas de tiendas de dulces, bocadillos o helados de Allied Domecq, grupo nacido de la fusión en 1994 de Allied-Lyons y el español Pedro Domecq.
La OPA, aprobada por el consejo de administración de Allied Domecq, es de 670 peniques por acción, lo que representa una prima del 36,2% sobre la cotización antes de que empezaran las conjeturas sobre la oferta el pasado febrero.
Cada accionista del grupo británico recibirá por cada título 545 peniques en efectivo y 0,0158 nuevas acciones de Pernod Ricard, pero con flexibilidad en el reparto entre metálico y títulos.
Pernod Ricard, que para financiar en parte la operación contará con un crédito bancario sindicado de unos 9.000 millones de euros, calcula en unos 400 millones de euros los costes de reestructuración y en 300 millones de euros anuales las sinergias a partir del tercer año, aunque ya el primer año habría 100 millones en sinergias.
Su presidente admitió que "habrá una reducción de efectivos" porque "los márgenes no caen del cielo", pero no dio precisiones dado que "no tenemos" las cifras de efectivos "país por país".
El director general delegado, Pierre Pringuet, precisó, a preguntas de EFE, que España será "uno de los países menos afectados" por la reducción de efectivos, porque no hay duplicación de negocios, y recalcó que "conservaremos" Bodegas y Bebidas.
La operación está sujeta al visto bueno de las autoridades de la competencia en la Unión Europea, EEUU, México o Canadá.
Patrick Ricard se mostró confiado en que no habrá problemas, al ser preguntado en particular por Ballantine's, cuya adquisición considera como clave.
"Creemos que el reparto de cartera nos debe permitir conservar" esta marca, dijo, al advertir que de lo contrario quedaría en entredicho toda la operación.
Pernod Ricard, con 12.000 asalariados (mil menos que Allied Domecq), tuvo un volumen de negocios de 3.572 millones de euros y un resultado de explotación de 750 millones en 2004.
Con las cifras pro forma de 2004, el nuevo grupo tendría una facturación de 5.800 millones, y un resultado de explotación de 1.450 millones.