• 21/12/2025
ALERTA

Mentir en el currí­culum ví­tae: un arma de doble filo

El 50% de los argentinos jóvenes miente en sus currí­culum. La mayorí­a son hombres. La gente del interior engaña igual que los porteños. Cómo detectar las trampas
31/05/2005 - 03:00hs
Mentir en el currí­culum ví­tae: un arma de doble filo

El diccionario define mentir como "fingir, cambiar una cosa, haciendo que en su exterior parezca otra". Si se sigue esta acepción, el 50% de los CV que presentan los empleados jóvenes en la Argentina incluyen en sus páginas algún tipo de mentira. Tomando el total de la población, el porcentaje es del 25%.

Sexo, mentiras y CV
A la hora de mentir, los hombres falsean más que las mujeres. "Tres de cada diez hombres incluyen mentiras en sus CV, mientras que en las mujeres la proporción se reduce a una de cada diez", aporta Gloria Cassano, directora de la consultora en Recursos Humanos Gloria Cassano y Asociados, especialista en seleccionar personal para empresas, tanto para puestos directivos como de base y que ha realizado un relevamiento sobre el tema de la mentira en los CV.

De sus informes se desprende también que hombres y mujeres mienten en diferentes rubros. Mientras que los del sexo fuerte falsifican más los datos acerca de la experiencia adquirida, las mujeres lo hacen en los datos personales como el estado civil o la maternidad.

Pero son especialmente los cursos  un rubro dudoso sobre el que la gente de ambos sexos suele inventar, y los idiomas una mentira involuntaria: "muchos de los que se creen bilingí¼es son incapaces de escribir un informe en el idioma que dicen saber", asegura Cassano.


Las causas y las consecuencias
¿Por qué es tan frecuente la mentira en los currí­culum? "Las causas son múltiples -refiere Cassano-, muchas veces la propia inseguridad y la necesidad de aplicar para un puesto; los cursos de marketing personal que enseñan a hacer los CV de acuerdo con los pedidos, lo que mal entendido por los participantes lleva a mentir y la idea del perfeccionismo individualista de los '90 que conducen a mucha gente de treinta y pico a tratar desesperadamente de mostrar su eficiencia en todos los frentes", sintetiza la consultora.

Dime qué puesto buscas y te diré en qué mientes
Ni blancas, ni necesarias, ni piadosas, las mentiras en los currí­culum tienen una clara división, según si los postulantes aspiren a empleos de base o puestos gerenciales.

Para los cargos altos las falsificaciones pasan más por la exageración. Mientras contestaba esta nota, la propia Gloria Cassano tení­a sobre su escritorio el CV de un postulante que aseguraba haber trabajado como controller  de una empresa, en la que sólo fue gerente de Comercio Exterior. Lo primero en lo que la especialista se basó para ampliar datos fue el "olfato" de muchos años haciendo entrevistas. Después, las referencias cruzadas que pidió le dieron la razón.

Por su parte Ruben Shilliro, uno de los directores de Consist Teleinformática SA, empresa de 100 empleados, que desde 1972 ofrece soluciones informáticas, reafirma esta teorí­a: "es común que los postulantes a cargos superiores tomen como suyos los méritos de un grupo o de su jefe", asegura. Incluso ha visto casos donde afirmaban haber trabajado en empresas donde nunca lo hicieron y falsificado referencias.

En puestos más operativos las mentiras pasan más por la formación. Los cursos y las fechas son aquí­ algunas de las variables más débiles.

Las patas de la mentira llegan al interior
A cargo de seleccionar gente en las 14 ciudades del interior del paí­s en las que se encuentra su dotación de 220 personas,  Laura Gentile, responsable del departamento de Capacitación Desarrollo, Empleo y RRII de Tarjeta Automática SA –tarjeta de crédito con más de 1.000.000 de clientes en las provincias- derriba uno de los grandes mitos argentinos: el del porteño "trucho" versus  el "provinciano honesto". "La gente del interior no miente menos que la de la Capital, como se cree habitualmente", asegura.

"En la Patagonia, por ejemplo, la gente rota mucho entre ciudades, y dicen cualquier cosa porque creen que nadie se enterará de lo que hizo en otro pueblo". Según Gentile además, en el interior se revierte la tendencia "menor edad/más mentiras" a la que se referí­a Cassano, ya que "la gente mayor acá miente más, en cambio la juventud está más informada de lo fácil que es hoy en dí­a averiguar antecedentes por los medios electrónicos".

No caer en la trampa
Si bien en una entrevista de selección deberí­a darse por descontado que lo que el entrevistador cuenta es cierto, los especialistas aseguran que es mejor tomar algunos recaudos. Como los que toma el Banco Rí­o, por ejemplo. Verónica Climent, jefe de Empleos y Desarrollo de esta institución explica a INFOBAEprofesional  que "en las entrevistas se indaga en profundidad, para asegurarse que los datos del CV sean verdad. Además, pedimos todos los certificados –tí­tulos académicos y de cursos-  documentos personales y estados financiero y judiciales de los postulantes. También realizamos estudios socioambientales de la persona a contratar".

Increí­blemente, la mentira que más han descubierto en los últimos años está asociada al tí­tulo secundario, que algunas personas dijeron poseer, pero no tení­an porque adeudaban alguna materia.

Por su parte Gentile, de Tarjeta Automática afirma que lo primero que observan es la organización del CV. "Lo que tratamos de ver es lo que dice y lo que omite. Por ejemplo, si las fechas no cierran y en algún momento no acreditan ningún trabajo, posiblemente en esa época han tenido algún empleo del que salieron mal". Por otra parte, si los CV traen tí­tulo del puesto sin su descripción, indagan en la entrevista si realmente cubrieron este rol.

Ambas profesionales siguen pensando que el tradicional método de las referencias da resultados. "Pensar de cara al futuro pero mirar el pasado" es el axioma de Gentile en la selección.

Pero además, hay otras estrategias que permiten desenmascarar un engaño
   Si el candidato da demasiadas explicaciones cuando realmente no se le piden, esto denota que no está diciendo la verdad.

   Ciertos gestos son delatores: si el aspirante mantiene durante la entrevista una postura relajada y está con la palma de la mano extendida esto es sinónimo de transparencia y claridad. En cambio, si no para de moverse, y se muestra incómodo, todo parece indicar que no está siendo franco en su exposición.

Al margen de estas dos herramientas, otras ví­as más evidentes para comprobar la veracidad de los datos aportados son la petición de la documentación acreditativa de la formación o la experiencia profesional adquirida (que muestre el tí­tulo), las referencias laborales de trabajos previos o las pruebas de conocimientos.


Cuando ya es tarde
A veces las prevenciones no resultan suficientes y cuando se descubre el engaño, el empleado ya está contratado. ¿Qué hacer entonces? Gloria Cassano afirma que "habiendo una consultora no tendrí­a que pasar, ya que el tema de la mentira surge cuando se hace el preocupacional. Si se enteran después porque por alguna causa fortuita les llega esta referencia, se reaccionará según la filosofí­a de la empresa. Se lo puede despedir inmediatamente, se lo puede echar a los tres meses, cuando vence el contrato de perí­odo de prueba o se lo puede dejar en la empresa, si se considera que es un buen trabajador".

Las consecuencias, no son legales
Aunque pueda ser una experiencia de lo más desagradable, y de consecuencias a veces funestas para una empresa, lo cierto es que al menos para la justicia argentina, no es delito falsear datos en un currí­culo. (Ver documento asociado: "No es delito mentir en un CV"). Así­ lo sentenció la Cámara Federal de La Plata, que no consideró válida la denuncia de "falsedad ideológica" de un profesor de la facultad de arquitectura que constató que los antecedentes que presentó un colega suyo en un concurso académico eran falsos.

Este fallo expedido pocas semanas atrás, dice que colocar información falsa en un currí­culum presentado para competir por un cargo de profesor en una universidad pública no configura delito, debido a que no se trata de un documento oficial.

Actualmente el profesor que hizo la denuncia  –quien a su vez se habí­a presentado oportunamente en el mismo concurso, pero lo perdió-  recibió una denuncia de la facultad y podrí­a perder su puesto.


Descartados
Sin embargo, las empresas no opinan lo mismo de los postulantes en quienes detectan una mentira. Climent del RIO es terminante: " Si en la búsqueda de datos se ve que tuvo algún problema financiero o crediticio no es determinante para eliminarlo de la búsqueda si se confirma que el postulante ha regularizado sus pagos, pero si se descubre que se mintió se descarta".

í‰ste es el mismo consejo que dan en el Estudio Allende & Brea, Juan R. Larrouy, abogado especialista en derecho laboral de este estudio afirma que "Una buena práctica tornará recomendable que, previo al ingreso de cualquier trabajador, se analicen sus antecedentes y se constante la realidad de los mismos mediante los mecanismos usuales (vg. pedidos de referencias, etc.). Si a partir de allí­ surge este tipo de irregularidades, directamente hay que dejar sin efecto la prosecución de esa búsqueda y no efectivizar el comienzo de la relación o contrato".


Gisela Galimi