Los empleados del restaurant Alé-Alé resisten un nuevo intento de desalojo
Representantes de los trabajadores de la cooperativa Alé Alé, que la mañana de este lunes resistieron un nuevo intento de desalojo por parte de la Policía Metropolitana, se encontraban negociando la tarde de este lunes una salida al conflicto que se generó luego de que el grupo dueño del restaurante homónimo presentara la quiebra.
"Desde las 16 están reunidos en el Congreso de la Nación Andrés Toledo (presidente de la cooperativa Alé Alé), Federico Tonarelli (presidente de Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados -FACTA-) junto con el abogado de los dueños del inmueble y el legislador porteño Aníbal Ibarra, y los diputados nacionales Andrés Larroque y Juan Carlos Junio", informó a Télam Jaime Galeano, integrante de FACTA.
El referente de La Cámpora sostuvo que los trabajadores necesitan alcanzar un acuerdo y que se les otorgue tiempo para poder encontrar otro lugar en el que lleven adelante Alé Alé, informó Parlamentario.com.
En tal sentido, recordó que los empleados han triplicado la capacidad de cubiertos del restaurante y consideró que "no tiene sentido a través de la violencia del desalojo dejar sin fuente de trabajo a tantas familias".
"Se pide racionalidad a la Justicia y a los empresarios, que se sienten a dialogar", aseveró y agregó que si la patronal accediera "a dialogar, ese problema puntual se resuelve rápidamente".
En declaraciones radiales, Larroque indicó que se trabaja en el diálogo con el Gobierno y la Justicia porteña para que comprendan que "esta no es la manera de resolver los problemas".
"La (Policía) Metropolitana no es el mecanismo de solución en este tipo de situaciones cuando están en juego las vidas de muchas familias, de muchos trabajadores", "no tiene sentido" la "violencia" del desalojo, remató.
El diputado kirchnerista también recordó que en la Ciudad de Buenos Aires hay una ley de empresas recuperadas que fue vetada por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Explicó que existe un proceso de fábricas recuperadas que se inició en los años 90 y que se consolidó a partir del 2003 con el marco de los gobiernos kircheneristas.
"Hay que ir al problema de fondo encontrar soluciones estructurales que van más allá de la situación de Alé Alé, y que tienen que ver con la situación de la empresas recuperadas en general", consideró Larroque. Pero destacó que en la Ciudad "tienen un desarrollo complejo porque no son escuchados".