Mató a su mujer y la justicia atenuó su pena por infidelidad

En agosto del 2011, Héctor Pared terminó con la vida de su mujer, Mónica, cuando la encontró chateando con otra persona. Le produjo seis disparos y estuvo a punto de quitarse la vida. El hijo de la pareja llegó justo a tiempo para detener a su padre de cometer suicidio.

Desde entonces Pared se encuentra con prisión domiciliaria. Su defensa, con el apoyo de tres peritos psicológicos lo consideraron inimputable ya que actuó "bajo emoción violenta".

Sin embargo, la fiscalía lo condenó a 15 años de prisión por el delito del "homicidio agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación". Según el tribunal, la atenuación se dio porque consideraron que "en el momento del asesinato se encontraba afectado psicológicamente".

El abogado defensor de Pared, Luis Alinas, sostuvo: "Voy a apelar porque justamente lo que nosotros estamos diciendo es que si actuó bajo emoción violenta es inimputable”.

El letrado aseguró que el hombre se encuentra en prisión domiciliaria ya que como “no tiene antecedentes penales” se prevé que no obstaculizará ni tratará de eludir el accionar de la Justicia.

Mientras tanto, Pared está en su domicilio y "continúa trabajando con la computadora, pero está en una situación bastante delicada, sufre una depresión por todo lo que está viviendo", contó el defensor.  

En cuanto a la relación con su hijo, el abogado aseguró: "Tienen relaciones laborales, no sé qué relación hay en cuanto a lo afectivo".