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El peronismo, unido contra Macri por vetar "emergencia laboral"

El jefe del bloque de diputados kirchneristas señaló que van a agotar "todos los recursos" que tengan para tratar de ratificar la ley antidespidos
20/05/2016 - 14:50hs
El peronismo, unido contra Macri por vetar "emergencia laboral"

El presidente Mauricio Macri anunció este viernes que vetará la ley de "emergencia laboral" y "doble indemnización" aprobada el jueves por todo el arco opositor en el Congreso y el peronismo en su conjunto salió a cruzarlo.

Por un lado, el jefe del bloque de diputados kirchneristas, Héctor Recalde, adelantó que el Frente para la Victoria buscará insistir con la norma impulsada por ellos en el Congreso. Para ello, deberá volver a negociar con el resto de las bancadas opositoras.

"Es una noticia que no deja de entristecernos", aseguró minutos después de que el mandatario comunicara la noticia y negó que el proyecto obedezca a una "disputa política".

Es una norma "a favor de los trabajadores", expresó el legislador y enfatizó: "Macri siempre vetó contra los derechos de los trabajadores".

Y recalcó: "Vamos a agotar todos los recursos".

Otro que se habló indignado fue Diego Bossio, líder del Bloque Justicialista, los peronistas que rompieron con el kirchnerismo a principio de año.

"Le pedimos al presidente Macri que proteja entonces a los trabajadores con acciones desde su Gobierno. Es su responsabilidad y su obligación como Presidente, mas allá de los compromisos y las iniciativas voluntaristas", dijo.

"El empleo es un tema demasiado crítico, merece garantías que calmen las angustias de miles de familias", escribió en su cuenta en Twitter.

Más fuerte aún salió el Partido Justicialista que hoy encabezan el sanjuanino José Luis Gioja y el bonaerense Daniel Scioli.

"El Partido Justicialista no permanecerá callado ni será testigo mudo cuando se pretenda avasallar el orden institucional y mucho menos cuando se intente perjudicar a los trabajadores de la República Argentina, porque allí donde haya una necesidad estaremos los peronistas defendiendo los derechos de los más necesitados", indicó.

"El Presidente vuelve a demostrar su poco apego al respeto por las instituciones", afirmaron en un comunicado. 

"El Partido Justicialista lamenta profundamente la decisión adoptada por el Presidente de la Nación de apelar al veto de la Ley que defiende a los trabajadores ante despidos y suspensiones", señalaron.

Y criticaron que el Presidente "al igual que lo había hecho en la Ciudad de Buenos Aires, vetando más de 100 leyes aprobadas por la Legislatura, volvió a apelar a la prerrogativa del veto para hacer caso omiso de la voluntad popular expresada en el Parlamento Nacional, negándoles a los trabajadores en actividad el beneficio de la estabilidad laboral".

Cómo sigue la cuestión en el Congreso

De acuerdo a la Constitución Nacional, las leyes pueden tener principio en cualquiera de las Cámaras del Congreso (salvo algunas pocas excepciones), por proyectos presentados por sus miembros o por el Poder Ejecutivo. 

En este caso, la iniciativa que prevé declarar la emergencia laboral se inició en el Senado, que la sancionó por mayoría simple (la mitad más uno de los miembros presentes). Pasó a Diputados, que la aprobó tal cual vino de origen, pero podría haberle realizado modificaciones o rechazarla, lo que impedia en este último caso, volver a analizar el proyecto durante este año.

Si la propuesta es aprobada por ambas, pasa al Poder Ejecutivo de la Nación para su examen; y si también obtiene su aprobación, lo promulga como ley. Se considera aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en el término de diez días hábiles.

Pero este no será el caso porque Macri desechará el proyecto. Ahora, vuelve con sus objeciones a la Cámara de su origen; ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por mayoría de dos tercios de los votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión.

Si ambas Cámaras lo sancionan por mayoría de los dos tercios, el proyecto se transforma en ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación. Ya no puede vetarlo.

Las votaciones de ambas cámaras serán en este caso nominales, por sí o por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes como las objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente.

El rol central de MassaEl massismo sabe que juega un rol clave ya que la postura que tome será determinante para ratificar la norma propuesta por el Congreso o avalar el veto. 

Dentro del bloque, hay visiones disímiles. Mientras los “dipusindicales” piden insistir con normativa, otro sector, encabezado por el exministro de Economía, Roberto Lavagna, considera que el proyecto es “muy malo” porque no excluye a las pequeñas y medianas empresas, lo que podría ocasionarle a estas más perjuicios que beneficios. 

Como ocurrió a lo largo de toda la discusión parlamentaria, para Massa esta situación del veto supone un dilema incómodo. Si no apoya la contraofensiva del Congreso, estaría contradiciendo su promesa de que habrá una ley para proteger a los trabajadores y además arriesgaría una rebelión interna en su bancada. Por otra parte, votar el levantamiento del veto podría dejarlo en una postura de oposición demasiado radicalizada, en un alineamiento indeseado con el kirchnerismo.

En la cámara alta, sumados los legisladores del FPV, del massismo y peronistas disidentes, pasan los cincuenta sobre 72, lo que permitiría superar la barrera y vencer al veto. Pero allí empezará a verse que postura tomarán los senadores que responden a los gobernadores, quienes fueron auxiliados con fondos millonarios por el estado nacional durante los últimos días.

En la cámara baja, dependerá de los minibloques porque el Frente Renovador, el bloque Justicialista de Diego Bossio y el FPV no llegan a los dos tercios. Le faltan cerca de 30 legisladores. Pero podrían ser ayudados por partidos de centro izquierda y de izquierda. Les quedará por conseguir cerca de 20 voluntades. Allí volverán a tener un lugar preponderante los mandatarios provinciales. Si estos finalmente apoyan, el acuerdo opositor es factible, porque si todos votan en el mismo sentido, alcanzarían cerca de los 170 votos en  Diputados y 55 en el Senado.

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