Báez presentó un escrito y no respondió preguntas por irregularidades en la obra pública

Lázaro Báez llegó a los tribunales de Comodoro Py para declarar en la causa que investiga una presunta matriz de "corrupción en la obra pública" y que tuvo como principal beneficiaria a su firma Austral Construcciones durante los gobiernos kirchneristas.

Según la auditoría de Vialidad Nacional de la actual gestión, fue beneficiado con 51 contratos durante los últimos doce años, de manera "discrecional y sin controles". 

Al Grupo Austral Construcciones se volcaron recursos por u$s2.200 millones ($33.800 al tipo de cambio actual).

Báez declara dos días después de que Cristina Kirchner se desvinculara de él. "No soy amiga ni socia de Lázaro Báez", le dijo la ex presidenta al magistrado.

Báez no contestó las preguntas del magistrado, quien lo quería indagar por haber sido favorecido con el 80 por ciento de la obra pública santacruceña por el gobierno de Cristina Kirchner.

En cambio, por consejo de su abogado Maximiliano Rusconi, entregó un escrito en el que contestó la acusación de los fiscales. También pedirá la nulidad de la acusación en su contra.

En las últimas horas creció la expectativa por su declaración, sobre todo después de que sus hijos Luciana, Leandro y Melina Báez expresaran -a través de su abogado- que existieron "negocios en común" entre ambas familias. Esa afirmación de Santiago Viola chocó contra los dichos de la ex mandataria en la indagatoria del lunes.

El empresario cercano a los Kirchner aún no complicó a la ex presidenta cuando declaró en otras causas judiciales, a pesar de que tres de sus hijos -representados por Viola- le expresaron su intención de que adhiera a la figura del arrepentido.