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ALERTA

Aconsejan medidas para prevenir la corrupción en las empresas

Desde áreas de administración, laboral y penal, expertos recomiendan un monitoreo continuo de los programas para reducir el impacto de irregularidades
09/08/2006 - 14:01hs
Aconsejan medidas para prevenir la corrupción en las empresas

La última encuesta sobre fraude y corrupción realizada por KPMG arrojó que 33% de las empresas informó haber sufrido algún tipo de actividad fraudulenta entre 2003 y 2004.

Además, según estimaciones de la Association of Certified Fraud Examiners, el 5% de la facturación de las empresas se pierde cada año a causa de prácticas fraudulentas o irregulares, mientras que el tiempo medio desde el inicio del esquema de fraude hasta su detección alcanza los 18 meses.

Para Gerónimo Timmerman, socio de KPMG, las organizaciones han aumentado su percepción sobre este riesgo y buscan más ayuda externa de especialistas en la materia. Todo esfuerzo tendiente a reducir la probabilidad de ocurrencia de irregularidades -a través de medidas preventivas- o a disminuir su tiempo de incidencia –a través de una detección temprana- permite reducir el impacto que tales irregularidades producen.

En ese marco, agregó que toma real dimensión la administración de los riesgos de fraude, que consiste en el diseño, implementación y evaluación de programas y controles de prevención de fraude a fin de prevenir, detectar y responder ante los riesgos de fraude y conductas irregulares. Asimismo, abarca la siguiente serie de medidas proactivas y reactivas para administrar los riesgos de fraude inherentes al negocio.

  • Estrategia de minimización del fraude.
  • Evaluación del riesgo de fraude.
  • Medidas relativas al desempeño del negocio.
  • Controles internos y mecanismos de respuesta al fraude.
  • La clave es encontrar el equilibrio justo entre riesgos y controles, a fin de administrar el riesgo y mejorar al mismo tiempo el desempeño del negocio.

Metodologí­as
Según Timmerman, es necesario adoptar medidas que hagan a la prevención, a la detección e investigación de fraude. Para ello, recomendó la adopción de las siguientes medidas:

  • Prevención: diagnósticos del riesgo de fraude; programas anti-fraude y controles internos; códigos de conducta, polí­ticas y procedimientos; comunicación y capacitación, y búsqueda de antecedentes.
  • Detección: lí­neas anónimas para denuncia de irregularidades, pruebas de cumplimiento (AML, FCPA), testeos de procesos y transacciones y análisis proactivo de datos.
  • Investigación: análisis contable, entrevistas, búsqueda de antecedentes y recupero y análisis de evidencia digital. En este aspecto, es conveniente adoptar procedimientos para disuadir y prevenir el fraude, que permiten detectar irregularidades, que dan respuesta a las irregularidades detectadas, y que tienen por objetivo la investigación de los hechos sospechados, la cuantificación del perjuicio económico y el posterior recupero de activos.

Dimensión laboral
Para Ignacio Funes de Rioja, socio del estudio homónimo, la práctica corrupta involucra tanto la responsabilidad por acción como la responsabilidad "por omisión" e "in vigilando".

En tanto, en todos los casos se configura un estado subjetivo de injuria a los intereses del empleador y de pérdida de confianza. Así­, se verifica una mayor sensibilidad del derecho laboral al ponderar la responsabilidad contractual a partir de los siguientes elementos:

  • El principio de buena fe (obrar como un buen trabajador).
  • El deber de diligencia.
  • Lealtad y no concurrencia.
  • Responsabilidad por daños.

Dimensión penal
Según Roberto Durrieu (h), socio del Estudio Durrieu, explicó que los delitos que afectan el patrimonio de empresas son los siguientes:

  • Administración fraudulenta (fraude corporativo) de empleado o funcionario, con o sin colaboración de terceros.
  • "Insider trading" (robo de información confidencial).
  • Extorsión o chantaje de terceros ajenos a la empresa (proveedores o ex empleados).

Asimismo, expresó que entre los motivos que las empresas tienen para denunciar los delitos están: se gana en autoridad de gestión, por beneficios impositivos, para desvincular a la empresa del hecho delictivo , para evitar eventuales inspecciones, dejar la investigación en manos de la Justicia y recupero de activos del fraude (asset recovery).

Leer más: "El fraude corporativo, un nuevo desafí­o empresarial"

 

Verónica Morelli
vmorelli@infobae.com