Cuáles son las distorsiones del mercado automotor argentino

La pasión por los automotores no es novedad en el ámbito nacional. No obstante, el sector se encuentra atravesando una difícil situación
Por Alejandro Golob (Grispo Abogados - Departamento de Derecho Comercial)
01/02/2023 - 10,33hs
Cuáles son las distorsiones del mercado automotor argentino

Sin lugar a duda vivimos en un país "fierrero". El automóvil fue, es y será de gran interés para el ciudadano argentino. Símbolo de crecimiento, acceder a un vehículo significaba mejorar en la calidad de vida.

Parece quedar atrás ese tiempo en donde "comprarse un auto" era más que un sueño. El sector se encuentra atravesando una crisis de proporciones.

En primer lugar, nuestra calificación de mercado emergente hace que no todos los modelos arriben con las prestaciones que se merece el consumidor. Muchas de las variantes ni siquiera se ofrecen a nivel interno.

La adquisición de un auto se ha elevado por sobre la inflación. Se necesita un piso de 50 sueldos para adquirir un automotor según las mediciones.

A fines del 2022, el costo de mantenimiento entre seguro, patente, service y combustible oscilaba entre los $64.000 y $103.000, tomando como base de cálculo al sedan y pick up mas vendidos del país. Esta cifra no contabiliza cocheras, repuestos y obviamente recambio de neumáticos, el nuevo bien "suntuario" del mercado.

Las concesionarias ofrecen productos con altos sobreprecios, planes de ahorro inviables que encarecen el producto fuera de toda lógica, demoras en la entrega y escasez de oferta. La litigiosidad en el rubro se encuentra en alza y no hay miras de que esta situación se retrotraiga.

La fabricación de productos nacionales se limita a una diminuta oferta y las importaciones, inclusive en productos "Mercosur", sufren trabas que solo empujan al alza los precios internos. Algunos "usados", por su disponibilidad y rápida entrega valen lo mismo que un cero km del mismo modelo.

No solo el mercado de automóviles de uso cotidiano o comercial se ha visto afectado, sino que, en su faz deportiva, la situación no es mejor. Siendo un país que supo tener campeonatos de Turismo reconocidos en todo el mundo, Rallys de primera línea y ser sede de la Formula 1, máxima categoría, hoy padece de problemáticas a la hora de recuperar el lugar que poseía a nivel internacional. Es que el mercado y el interés en la materia, van de la mano.

En este contexto, un punto de mejora podría basarse en la promoción de la actividad a través de normativa que logre bajar los costos, en especial en el plano impositivo. El impuesto a los "autos de lujo" solo ha cumplido un efecto distorsivo, gravando injustamente modelos cuyo mercado se orientaba a los sectores populares. El precio final se encarece en un 25% para la primera escala y un 50% en la segunda.

De no resolver estas cuestiones, no solo peligrará la continuidad de las empresas y empleos del sector, sino que colocará en jaque la economía que se genera alrededor de la actividad.

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