Triple crimen narco: la justicia de Perú dictó la prisión preventiva a Pequeño J
Pequeño J, el principal acusado del crimen de Lara, Morena y Brenda en Florencio Varela, acaba de presentarse a una audiencia ante la Justicia de Perú donde fue notificado de su imputación, le leyeron sus derechos y le dieron la posibilidad de elegir si desea una "extradición simplificada" a Argentina que demoraría menos de lo previsto. No obstante, Tony Janzen Valverde Victoriano no aceptó.
La decisión la tomó luego de solicitar unos minutos para consultar con su abogado personal, quien lo acompañó en la jornada que estuvo a cargo del juez Cristhian Rafael Chumpitaz Pariona. Luego de un corto cuarto intermedio, el acusado manifestó no aceptar la opción.
Pequeño J, principal acusado del triple crimen, argumentó su negativa a la extradición
Su defensor dio detalles sobre esta decisión. A su turno, resaltó que Pequeño J es inocente y que volvió a Perú porque vio las noticias argentinas y se sintió indefenso. "Vio que su nombre y apellido salía en la televisión y él es solo un joven de veinte años. Dijo ‘en Argentina no tengo ninguna familia, si me detienen, ¿quién me va a ver en la cárcel? ¿quién me va a poner un abogado? Por eso fue la idea de que se venga al Perú".
En este sentido, el letrado insistió en que le otorguen a Pequeño J la libertad con restricciones, a diferencia de la Fiscalía que solicitó que Janzen Valverde Victoriano quede en prisión preventiva, a diferencia de los 9 meses que solicitaba la Fiscalía. Luego de escuchar a todas las partes, los jueces deliberaron y decidieron: "Se cumple con los presupuestos procesales para la detención preventiva, con fines de extradición del reclamado Tony Janzen Valverde Victoriano", resaltó el juez, alegando que Pequeño J "podría incluso abandonar el Perú en cualquier momento o evadir o someterse a este proceso judicial de extradición pasiva que se tiene instaurando y que le sigue la República de Argentina".
"Se ordena el internamiento en el Establecimiento Penitenciario Nueva Frontera Imperial Cañete por el plazo de los 9 meses descrito ya con el cargo del Instituto Nacional Penitenciario, tiempo en el cual el Estado o el país requiriente, en este caso la República de Argentina, deberá alcanzar por la vía diplomática todos los recaudos en copia debidamente autentificada relacionada con el presente proceso de extradición pasiva", dijo el juez en su resolución.
Su abogado luego resaltó: "Buscan llevarlo preso sin una investigación clara de lo sucedido. Por eso, el planteamiento de esta defensa, estratégicamente o tácticamente, es que se demore. Que siga su curso normal (la extradición) cosa que enfríe las cosas y se pueda llevar adelante allá los planteamientos claros de cómo han sucedido los hechos".
Y añadió: "En virtud de ello, señor magistrado, quien habla, se ha presentado los tres arraigos de ley: arraigo laboral, arraigo domiciliario y arraigo familiar. La casa donde vive es una casa conocida de sus señores padres. Por tanto, esta defensa solicita al señor magistrado que en vuestra jurisdicción se le dé la libertad con comparecencia para que mi patrocinado pueda trabajar también y aportar por la familia. Esta defensa le solicita su comprensión. Es un joven que tiene 20 años, tiene mucho por dar, como dice, a la sociedad peruana y al Estado peruano. En consecuencia, pido que se aplique el principio de humanidad para mi patrocinado".
Por parte de la Justicia, especificó que esta detención preventiva empezará a computarse a partir de la aprehensión de Pequeño J, el 30 de septiembre del año 2025. El abogado de Janzen Valverde Victoriano, sin embargo, adelantó que apelará la resolución.
La audiencia empezó con el juez leyéndole a Pequeño J sus cargos: "Se le adjudica el haber participado en la comisión de los hechos perpetrados en el día 9 y 23 de septiembre de 2025 en el interior del domicilio ubicado en la calle Chañar, número 702 partido de Florencia, Varela, Argentina, Buenos Aires", afirmó el juez al comienzo de la audiencia.
En este contexto, detalló: "Se entiende que Valverde Victoriano junto con un número indeterminado de sujetos, actuando de común acuerdo con división de roles y con claras intenciones de causarle la muerte, aplicaron múltiples golpes de puños, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Morena Verdi, Brenda Loreley del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, ocasionándole lesiones de tal magnitud que habrían provocado su desespero".