Fallo clave en Uruguay, ¿pasará en Argentina?: la Justicia le reconoce relación de dependencia a un repartidor de PedidosYa

Por primera vez en Uruguay, la justicia reconoció la existencia de una relación laboral dependiente entre un repartidor y la empresa PedidosYa, en un fallo histórico que ordena el pago de aguinaldo, licencia, salario vacacional, horas extras y aportes por casi 1,9 millones de pesos uruguayos.

Este precedente marca un antes y un después en el modelo de trabajo de las plataformas digitales y genera debate en toda la región, especialmente en Argentina, donde la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei busca definir el estatus legal de los repartidores y conductores de apps como Rappi, Uber, Didi o Cabify.

Fallo clave en Uruguay: reconocimiento de dependencia laboral

El Juzgado Letrado del Trabajo de 7° Turno de Montevideo, a cargo de la jueza Elena Salaberry, concluyó que PedidosYa ejercía poder de dirección y control sobre sus repartidores a través de medios tecnológicos, principalmente mediante su sistema de ranking, turnos y penalizaciones.

Según el fallo, la supuesta libertad de conexión del trabajador era meramente formal, ya que el algoritmo penalizaba inactividad o rechazos de pedidos, afectando sus ingresos. La jueza calificó este fenómeno como "subordinación algorítmica", un concepto innovador que describe cómo los sistemas automatizados de asignación de pedidos y evaluaciones pueden funcionar como mecanismos de control conductual.

El tribunal remarcó que la empresa fijaba unilateralmente tarifas, controlaba la prestación en tiempo real y tenía la potestad de desactivar cuentas, lo cual constituye "una manifestación moderna del poder de dirección del empleador".

Asimismo, aplicó la Ley 20.396, vigente desde febrero de 2025, que regula las condiciones mínimas de trabajo en plataformas de reparto y transporte. Esta norma reconoce los sistemas automatizados de monitoreo y decisión como parte del poder empresarial, y exige analizar caso a caso la realidad del vínculo bajo el principio de primacía de la realidad y las directrices de la Recomendación 198 de la OIT.

El fallo obliga a PedidosYa a pagar los rubros laborales adeudados y a seguir abonando los beneficios mientras el vínculo continúe vigente. Para la jueza, la relación era inequívoca: "El actor emerge sujeto a un poder de dirección algorítmico, con fijación de precios, asignación imperativa, sanciones por rechazo y monitoreo constante".

Antecedentes judiciales en Uruguay

Este es el segundo fallo emitido por la justicia uruguaya sobre el vínculo entre repartidores y PedidosYa. El primero, dictado en septiembre de 2024, había sido desfavorable para el trabajador, al no demostrarse subordinación.

La diferencia entre ambos casos demuestra que los jueces uruguayos ahora reconocen los elementos de dependencia que surgen del uso del algoritmo, lo que puede derivar en más reclamos laborales bajo la figura de subordinación tecnológica o algorítmica.

El precedente español: Glovo y los "falsos autónomos"

El debate sobre la laboralidad en plataformas no es nuevo. En España, la justicia ya sentó un fuerte antecedente en junio de 2025, cuando el Juzgado de lo Social N.º 11 de Barcelona condenó a Glovo por haber mantenido entre 2015 y 2018 a 3.572 repartidores como falsos autónomos, ordenando su regularización como trabajadores dependientes.

La sentencia española determinó que los repartidores no organizaban su trabajo, no negociaban sus condiciones ni cobraban directamente de los clientes, y que la empresa ejercía un control efectivo mediante algoritmos y evaluaciones constantes.

Ese caso fue clave en Europa y dio impulso a la llamada "Ley Rider", aprobada por el gobierno español en 2021, que obliga a las plataformas digitales de reparto a contratar a sus repartidores como empleados.

Aunque la decisión del tribunal catalán aún puede ser apelada, se considera un hito en la protección laboral dentro de la economía digital, y ha servido como inspiración para legislaciones y debates en América Latina, incluido el uruguayo.

La situación de los repartidores de apps en Argentina

En Argentina, la expansión de plataformas como Pedidos Ya, Rappi, Uber, Didi y Cabify generó miles de empleos, pero también un vacío normativo. No existe una ley nacional que regule este tipo de trabajo, y los intentos previos, como el Estatuto del Trabajador de Plataformas Digitales Bajo Demanda impulsado durante el gobierno de Alberto Fernández, quedaron archivados.

Hoy, el Congreso argentino retoma el debate en el marco de la reforma laboral promovida por el oficialismo. El eje central gira en torno a si los repartidores deben ser considerados trabajadores dependientes o prestadores autónomos.

Las cifras reflejan la magnitud del fenómeno:

• Rappi emplea a unos 80.000 repartidores;

• PedidosYa, cerca de 40.000;

• Uber tiene 400.000 conductores;

• Didi, 350.000;

• Cabify, unos 100.000.

En muchos casos, los mismos trabajadores operan en más de una plataforma, y la mayoría son autónomos informales que buscan ingresos complementarios.

Reforma laboral argentina: regulación del trabajo en plataformas

La reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei busca crear un marco que incentive la formalización sin imponer cargas excesivas a las empresas tecnológicas.

En el capítulo dedicado a los trabajadores de plataformas, el texto establece que los repartidores continuarán siendo monotributistas, pero con la obligación de contar con seguro de accidentes personales y la posibilidad de conectarse o rechazar pedidos libremente.

Las plataformas tecnológicas, por su parte, deberán:

1. Brindar información sobre los criterios de asignación y agrupamiento de pedidos.

2. Garantizar capacitación y medidas de seguridad vial.

3. Respetar la libertad de conexión del repartidor.

4. Ofrecer un canal digital de reclamos accesible.

5. Proveer cobertura mínima ante accidentes personales.

Los repartidores independientes tendrán derecho a:

• Rechazar pedidos sin penalización;

• Conectarse sin horarios fijos;

• Acceder a sus datos y solicitar su portabilidad;

• Recibir el 100 % de las propinas y pagos efectuados por los usuarios.

Aunque el proyecto apunta a dar mayor transparencia y seguridad, también ratifica el carácter independiente de los repartidores, diferenciándose del criterio adoptado por Uruguay y España.

Comparación regional: Uruguay, España y Argentina

• Uruguay se convierte en el primer país latinoamericano donde un tribunal reconoce dependencia laboral en plataformas digitales, con base en la subordinación algorítmica y la Ley 20.396.

• España consolidó la tendencia europea hacia la protección de los "riders", con fallos que obligan a reconocerlos como empleados bajo la Ley Rider.

• Argentina, en cambio, se orienta hacia un esquema intermedio, buscando equilibrio entre flexibilidad y derechos mínimos, pero aún sin resolver la tensión entre autonomía y dependencia.

El caso uruguayo, junto al antecedente español, podría influir en la interpretación judicial futura sobre el trabajo digital y la responsabilidad de las plataformas