Reforma laboral: estos son los puntos clave del proyecto de ley que el Gobierno enviará al Congreso

El debate sobre la modernización laboral en Argentina continúa ganando espacio mientras el Gobierno ultima los detalles de un proyecto de reforma que, según adelantó el abogado laboralista Julián de Diego, busca actualizar el marco normativo vigente para adaptarlo a las nuevas demandas del mercado y de los trabajadores.

En declaraciones radiales, De Diego señaló que la iniciativa contendrá cerca de 90 artículos, con modificaciones que abarcan desde los contratos laborales hasta el ejercicio del derecho de huelga. El objetivo, explicó, es modernizar una legislación con más de cincuenta años de antigüedad.

"Los artículos van desde el contrato hasta el derecho de huelga. Se incorpora el concepto de salario dinámico, se modifica el régimen de jornada para facilitar el banco de horas. Nuestra ley de contrato de trabajo está atrasada, y esta reforma le dará una bocanada de aire fresco", sostuvo el especialista.

El asesor, que participó en consultas con el equipo encargado de la redacción, indicó que la propuesta busca generar previsibilidad y confianza en el ámbito laboral. "La reforma laboral es compatible con lo que la Argentina debe presentar hacia el futuro. Debemos establecer reglas claras de juego", expresó.

Un borrador bajo reserva

De Diego destacó que el grupo técnico que elabora el texto trabaja con estricto hermetismo y que no habrá difusión oficial hasta que los contenidos estén completamente definidos. En ese sentido, señaló que la propuesta apunta a dotar al sistema de contratación de mayor agilidad, eliminando trabas burocráticas y adaptándolo al avance tecnológico.

"Los recursos que se están incorporando permitirán a los inversores contar con herramientas similares a las de los países desarrollados. La idea es facilitar contrataciones más dinámicas, vinculadas con las nuevas tecnologías y con la inteligencia artificial, que hoy impulsan las reformas laborales en todo el mundo", afirmó.

Críticas y aclaraciones

Ante los cuestionamientos que advierten una posible pérdida de derechos o eliminación de indemnizaciones, De Diego fue enfático: "Eso es un disparate. Los detractores del Gobierno no tienen buena información. Los borradores respetan todos los derechos fundamentales del trabajador y no solo mantienen las indemnizaciones legales, sino que las mejoran".

En este punto, el especialista recordó que se incorpora el criterio establecido por la Corte Suprema en el fallo Vizzoti (2004), que declaró inconstitucional el tope indemnizatorio por despido sin causa previsto en la Ley de Contrato de Trabajo. Según ese precedente, la compensación no puede reducirse en más de un 33% respecto del salario real del trabajador, por lo que el monto a pagar debe ser, como mínimo, el 67% de lo que hubiera correspondido sin el tope.

Jornada laboral y banco de horas

Respecto a la jornada, De Diego aclaró que   se mantienen las ocho horas diarias (hasta nueve) y las cuarenta y ocho horas semanales, bajo un sistema de promedio que requiere acuerdo sindical.

"Se puede trabajar hasta doce horas por día siempre que no se supere el promedio semanal ni las ocho horas diarias. Por ejemplo, un empleado de un centro comercial puede tener jornadas más extensas los fines de semana y días de descanso al inicio de la semana", explicó.

El abogado añadió que el ciclo de trabajo puede medirse en períodos de tres semanas, permitiendo una mayor flexibilidad según las necesidades de cada actividad.

Sobre el banco de horas, recordó que el sistema está vigente desde 1991 y funciona en sectores como la minería, donde los trabajadores cumplen turnos prolongados y luego descansan varios días consecutivos. "Hay trabajadores que hacen catorce días de doce horas y luego tienen diez días libres con sus familias", ejemplificó.

Fondo de Cese Laboral

Consultado sobre el eventual reemplazo de la indemnización tradicional por un seguro de cese laboral, De Diego explicó que el mecanismo ya fue contemplado en la Ley Bases y que el Gobierno busca implementarlo mediante un fideicomiso administrado por entidades bancarias o sistemas de seguro.

Sin embargo, aclaró que su aplicación requiere acuerdos entre sindicatos y cámaras empresarias, y que hasta el momento no prosperó debido al costo adicional que implicaría para las empresas. "Para financiar el Fondo de Cese, las contribuciones deberían ser del dos al diez por ciento mensual, según la actividad", precisó.

De Diego también sostuvo que la reforma laboral deberá estar acompañada por modificaciones previsionales y fiscales, ya que "la Argentina tiene uno de los costos laborales más altos del mundo".

Próximos pasos

El especialista anticipó que los proyectos oficiales se conocerán después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores. Hasta entonces, continuarán los intercambios con los gobernadores, quienes ya recibieron información preliminar sobre los puntos de la reforma que afectan a sus provincias.

La iniciativa, que el Gobierno presentará en el Congreso, se enmarca en un proceso más amplio de revisión integral del sistema laboral argentino, con la intención de actualizar normas, promover inversiones y mejorar la competitividad sin alterar los derechos fundamentales de los trabajadores.