Quieren que el Gobierno resuelva casos de encuadre convencional

El legislador kirchnerista y asesor de la CGT Héctor Recalde presentó un proyecto de ley por el que habilita al Ministerio de Trabajo a resolver las cuestiones de encuadramiento convencional cuando sean promovidas por los sindicatos. Además, la iniciativa establece un procedimiento administrativo en donde no está previsto la participación de los empleadores en la resolución del conflicto.


El proyecto también contempla que la cartera laboral podrá, en caso de no existir resolución previa de encuadramiento convencional que resulte aplicable, resolver cautelarmente el convenio colectivo que deberá aplicarse de manera provisoria hasta el dictado de la resolución definitiva.

La iniciativa adquiere trascendencia desde el punto de vista empresario. En caso de que se convierta en ley, los sindicatos podrán acudir al Ministerio de Trabajo a fin de que éste resuelva qué convenio colectivo debe regir, aplicando un procedimiento en el cual no participa el empleador.

Es importante remarcar este último aspecto, porque la Corte Suprema de Justicia, en la causa "Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación c/ Ministerio de Trabajo", en 1996, remarcó que existe en interés claro, concreto y legí­timo de la empresa de ser oí­da, de argumentar y formular peticiones en cuestiones de encuadramiento sindical o convencional. De prosperar la iniciativa se estarí­a contrariando la doctrina establecida por el máximo tribunal.

Además -y en forma contraria a lo que se establece en la ley de asociaciones sindicales para los casos de encuadramiento sindical-, para acceder al procedimiento administrativo ante el Ministerio de Trabajo  no es requisito previo agotar la ví­a asociacional de la organización gremial de grado superior a la que estén adheridas los sindicatos.

También genera incertidumbre las facultades jurisdiccionales que el proyecto otorga al Ministerio de Trabajo, al punto que lo faculta a fijar cautelarmente el convenio que deba aplicarse hasta que la Justicia laboral resuelva el conflicto en forma definitiva.

El proyecto contempla que la cartera laboral podrá determinar –para el caso de no existir encuadramiento convencional- "cuáles son las convenciones colectivas relacionadas razonable y liminarmente con el encuadre a decidir" y "resolver la medida provisional por la convención colectiva que resulte más favorable a los trabajadores."

De prosperar la iniciativa se retornarí­a en parte al mecanismo establecido por el gobierno de la Alianza mediante el Decreto 105/2000, por el cual se facultaba al Ministerio de Trabajo a resolver cuestiones de encuadramiento convencional, aunque esas facultades eran mucho más limitadas que las que contempla el proyecto. Ese decreto fue derogado por la ley 25877.

En la actualidad los conflictos de encuadramiento convencional son resueltos en forma directa por la justicia laboral con excepción de la hipótesis establecida en el artí­culo 3 del decreto 1040/01, que faculta a los empleadores, por medio del procedimiento de encuadre sindical, a "corregir asimetrí­as de orden convencional".

Cuestionamientos
Héctor Garcí­a, socio del estudio Garcí­a, Pérez & Boiani, dijo que el proyecto "desplaza una vez más al empleador en el tratamiento de situaciones que le atañen en forma directa".

Destacó el especialista que la iniciativa "adjudica al Ministerio de Trabajo facultades jurisdiccionales que son competencia exclusiva de la Justicia laboral, con el agravante de posibilitar que la autoridad administrativa determine cautelarmente qué convenio debe aplicarse hasta que el Poder Judicial resuelva el conflicto", advirtió.

Garcí­a remarcó que "resulta sorprendente constatar cómo se le adjudica al Ministerio de Trabajo la competencia para definir la convención colectiva más favorable para el trabajador, cuando esto es de una complejidad que excede la función del ministerio y deberí­a ser abordado en un proceso judicial que garantice las reglas del debido proceso", manifestó.

El abogado expresó que es difí­cil que el proyecto tenga viabilidad, ya que "concede numerosas prerrogativas al Poder Ejecutivo sin participación alguna del empleador involucrado".

"De consagrarse en ley se introducirí­an innumerables conflictos a las relaciones laborales colectivas, porque se habilita al Ministerio de Trabajo a resolver de modo cautelar, sin participación del empleador, qué convenio colectivo de trabajo debe aplicarse provisionalmente a una empresa", dijo.

El especialista manifestó que el procedimiento avasalla "el principio de autonomí­a de la voluntad colectiva consagrado en convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que estimulan la libertad de sindicalización y no interferencia en la negociación colectiva", concluyó.
 
En tanto, Esteban Carcavallo, socio de Severgnini, Robiola, Grinberg & Larrechea, dijo que las facultades de encuadramiento convencional "deben quedar en cabeza del Poder Judicial".

Carcavallo sostuvo que "así­ como es la justicia la que debe resolver cuestiones de encuadramiento legal lo mismo necesariamente debe darse cuando lo que se discute en la controversia es la aplicabilidad de un convenio colectivo de trabajo a una relación laboral o a un conjunto de relaciones laborales", dijo.

El especialista objetó que en el proyecto "tampoco se ha pensado en la intervención necesaria del empleador en el procedimiento, quién se verá alcanzado por disposiciones del convenio cuya aplicación eventualmente se decida", concluyó.

Estos proyectos forman parte del denominado paquete de leyes "antiempresa" por el que se espera que los legisladores analicen más de 30 iniciativas que pretenden modificar la Ley de Contrato de Trabajo.

Aunque se espera que en muchos de los casos, las leyes no pasen de la Cámara de Senadores, se teme que el Gobierno tome una postura más dura.

Se estima que, luego de una posible victoria en las elecciones presidenciales, el kirchnerismo implemente un nuevo régimen laboral que incorpore todas las modificaciones que intenta obtener por medio legislativo.



Informe: Wenceslao Wernicke, especial para infobaeprofesional.com
Matí­as Debarbieri
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