Riachuelo: las empresas negaron contaminar la cuenca
Las empresas instaladas en los alrededores del Riachuelo, acusadas de contaminar, negaron su responsabilidad y manifestaron que se las hizo objeto de una imputación generalizada sin probar la relación entre la actividad de cada una de ellas y el estado actual de esa cuenca.
Para las empresas, la contaminación del Riachuelo se debería a la desidia de los estados nacional y provincial en resolverla, al "permitir la existencia de miles de empresas absolutamente carentes de conciencia ambiental junto con otras cuya conducta fue siempre ejemplar".
Los representantes de esas firmas, algunas de ellas con orden de desalojo por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, se preguntaron por qué, si las industrias formales y clandestinas de la zona llegan a 3.500, sólo 44 fueron responsabilizadas por la contaminación.
El abogado de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) Andrés Nápoli, consideró que "las empresas quieren jugar al gran bonete y no asumen su parte de responsabilidad, como sí hizo el Estado, a partir de su plan de saneamiento".
Las empresas deploraron la "vaguedad" de la demanda en su contra "carente de un nexo causal entre nuestra actividad y la contaminación" y la supuesta consagración "no ya de que quien contamina paga, sino del principio de que quien tiene dinero o simplemente está instalado en la cuenca paga".
La mayoría de las firmas que expusieron en la audiencia celebrada ante la Corte el pasado martes aseguraron que no producen ni generan procesos industriales, sino que se limitan a almacenar y despachar combustibles livianos, aceites vegetales, cebos derretidos o productos químicos para otras industrias, según el caso, de acuerdo a lo publicado por Bae.
Petrobras, Dow Química Argentina, DAPSA, Orvol, Química Trae, Petrolera Cono Sur y Sulfargen, fustigaron los defectos de la demanda que las acusa de "contaminar o contribuir a aumentar el estado de las cosas" en las cercanías del río.