Mario Kogan, de Indra: "Las empresas deben invertir para tener a los mejores profesionales"

"Se viene un mundo del trabajo en el que se valorarán las capacidades globales, por lo que las personas deberán estar muy preparadas a nivel profesional, al igual que las empresas", anticipa Mario Kogan, director de Gestión de Talento en Indra, una empresa multinacional de 42.000 empleados profesionales en todo el mundo, cuya casa matriz está en Madrid.

Al ejecutivo le gusta hablar de dos conceptos: inteligencia colectiva y construcción de talento.

Es que, tal como describe, "las compañías que utilizan las capacidades de todas las personas para generar una organización inteligencia están en una mejor posición de tener una situación de productividad respecto a las que no lo utilizan tanto."

Esta es, en su opinión, la mejor salida frente a un entorno exterior cada vez más competitivo.

"En Indra, nuestra apuesta es a las organizaciones inteligentes, donde haya una línea tecnológica, una mejora en los procesos de negocios y un profundo trabajo interno de con respecto al talento de las personas", apunta el experto en Recursos Humanos.

Durante la charla con iProfesional.com durante su visita a Buenos Aires, Kogan hace hincapié en que "las fronteras se han debilitado, no solo porque hoy las personas pueden moverse con mayor facilidad sino porque ahora pueden trabajar en forma remota para otros países, tener clientes en otras regiones, una posibilidad impensada apenas unos años atrás".

Indra es una multinacional dedicacada a la producción y provisión de tecnología para transporte y tráfico, energía e industria, telecomunicaciones, finanzas y seguros, administración pública y sanidad y defensa y seguridad. En la Argentina, proveen, entre muchas cosas, los sistemas de las elecciones nacionales, y al radar del Aeropuerto de Ezeiza.

Dada la magnitud de la compañía, que a nivel local emplea a unas 1.400 personas, están a la vanguardia de los permanentes cambios en cuanto a las tecnologías. Por este motivo, el ejecutivo destaca la importancia de que las empresas cuenten con sus propios planes de formación y capacitación, así como también de que realicen fuertes inversiones para contar con los mejores profesionales.

"Muchas veces -considera- se priorizan los conocimientos pero se deja de lado la parte humana y las habilidades blandas, por eso hablamos de construcción de talento e inteligencia colectiva, porque a partir de un modelo como este las empresas pueden ir ayudando a quienes carecen de alguna habilidad y así contar copn gente mucho más potente. Es la organización la que se tiene que ocupar de ayudar a los profesionales a ser más completos"."

"A veces a nuestras factorías de software llegan proyectos para los que necesitamos perfiles que no hay en la Argentina, por lo que hay que formarlos. Para eso contamos con escuelitas en donde, quienes poseen más conocimientos, forman a los profesionales que recién ingresan", relata Kogan.

Y, en cuento a la oferta de talento en el mercado, observa que "desde el 2012 no es tan difícil conseguir perfiles como sucedió entre 2009 y 2011, que fueron años muy difíciles. El mercado de IT, al igual que sucede en otras industrias, está mucho más tranquilo."

No obstante, asegura, "todavía es alta  la rotación, porque sigue siendo un mercado competitivo y en crecimiento, pero no hay una competencia tan fuerte dado el actual contexto económico local y global."

Los nativos digitales
Tal como describe Kogan, "los jóvenes que están ingresando al mercado son nativos digitales, tienen otra visión del mundo y están mucho más preparados que nuestra generación para dar saltos tecnológicos mucho más rápidos".

Se trata, en su opinión, de chicos que ven un lenguaje, un dispositivo o una aplicación, más desde el punto de vista de la utilidad que le dan como usuarios, que desde la construcción de una solución. 

"Hoy todos nos queremos conectar rápido. Esto lo evidencian el fenómeno de las tabletas. Los jóvenes ya no encienden una computadora, pero los mayores las seguimos usando. Y ellos vienen con otra dinámica de trabajo", compara.

En este contexto, observa que una de las "cualidades" que deben tener las empresas es saber captar estas características nuevas e insertarlas dentro de los procesos productivos formales para darles soluciones a los clientes.

Kogan se muestra convencido que esta nueva camada de profesionales cuenta con un enorme potencial para incrementar la velocidad, no solo de aportar su talento e inteligencia sino para incrementar el ritmo de producción de servicios nuevos, distintos, "que muchas veces los más grande no lo vemos".

Y concluye: "Es un reto primordial de las empresas ver como se aprovecha toda esta nueva camada que trae una cultura muy distinta. Cambiaron los roles, quizá para dar un servicio hay que escuchar la opinión de una persona que es más joven y ponerla en marcha. La experiencia de los mayores también es importante, pero hoy es todo mucho más rápido."