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¿Cómo mejorar las relaciones jefe – empleado?

En un artículo publicado por el portal Inc. se ofrece algunas recomendaciones basadas en la empatía por las dos partes          
10/05/2013 - 13:20hs
¿Cómo mejorar las relaciones jefe – empleado?

Está muy de moda hablar del compromiso de los empleados y de la inteligencia emocional en su trato, pero para que una organización dé su máximo rendimiento, la clave está en predicar con el ejemplo.

Así lo piensa Steve Tobak, colaborador del portal Inc., que recoge algunas recomendaciones para mejorar las relaciones jerárquicas en la empresa.

Para empezar, Tobak parte de la comparación con las relaciones matrimoniales, especialmente si uno de los miembros trabaja toda la jornada fuera y el otro se dedica al cuidado de la casa y de los niños. El que trabaja fuera cree que se le debe agradecer su dedicación, y el que se queda en casa también. Y los dos coinciden también en que su trabajo no se valora. Si se cambian los nombres por empleado y empleador, las similitudes son considerables.

En el lugar de trabajo no hay el componente emocional que une a un matrimonio, pero también las dos partes creen que su dedicación es igualmente importante y que no está siendo valorada. Profundizando en las relaciones de trabajo, a las personas nunca le parecen una prioridad ni es algo con que la mayoría se sienta cómoda.

A continuación, tres aspectos para intentar mejorarlo:

1. Cultura de la empresa. La efectividad organizacional es una función de la cultura de la compañía. Si es la propia cúpula la que hace de la efectividad en las relaciones una prioridad, entonces lo será también en los últimos peldaños del organigrama. La clave es predicar con el ejemplo.

2. Empatía de los managers. Los gerentes necesitan entender el impacto que su comportamiento tiene en el desempeño del empleado y del equipo. Cuando los gerentes demuestran la confianza en su gente, estas personas se sienten más capacitadas. Cuando se trata a los empleados con respeto y aprecio, su compromiso es claramente mayor y mejor.

3. Empatía de los empleados. Así es, la ecuación tiene que funcionar en los dos sentidos. Los empleados tienen que sentir que sus jefes son empleados a su vez, porque desde una posición distinta, pero su objetivo con la compañía es el mismo. Puede que su jefe tenga con su superior el mismo problema que usted tiene con el tuyo. En definitiva, que son dos caras de la misma moneda.