Los diez consejos para ganarse a su jefe en este nuevo año
Con el inicio de un nuevo año, resurge la ansiedad de lograr un avance en el ámbito laboral.
Pero, ¿cómo saber si su estrategia permitirá ganarse a su jefe o lo hundirá? De hecho, consigna un artículo de Expansión, no hace falta tratar de hacerse el imprescindible: su iniciativa para aportar soluciones es la mejor garantía para ser el favorito.
No se engañe. Si el año que acaba de terminar trabajó como nunca, la calificación que alcanzó en su evaluación de desempeño superó con creces a la del anterior y, además, su jefe solicitó su opinión en asuntos cruciales para el desarrollo del negocio, sin duda usted ganó a pulso adquirir la categoría de favorito.
Este título puede llenarlo de orgullo... o ser su peor condena si resulta que está en las manos de un superior que pervierte el noble arte de la delegación traspasándole sus obligaciones.
Gestionar de forma adecuada este favoritismo puede convertirse en la mejor herramienta para su crecimiento profesional.
Tanto si ya se ha ganado la admiración del que manda, como si es uno de sus retos para este recién llegado 2014, este decálogo que ofrece Expansión.com lo ayudará a preparar el camino para agradar al jefe:
1.El 50% de la relación con su jefe depende de usted
La confianza, uno de los ingredientes básicos, se gana con el trabajo bien hecho y a largo plazo. Hacer la pelota es rastrero y sólo conseguirá autoengañarse. Un jefe no es para siempre y sus artimañas, si no están respaldadas por un buen rendimiento, pueden quedar en evidencia si otro ocupa su lugar.
2.Trabajar la parte emocional
No se trata de que acuda todos los días a su despacho a preguntarle cómo está, basta con que observe cómo se comporta y reacciona ante los problemas que se plantean en la jornada laboral. Deje constancia de que cuenta con su apoyo. Hay que tener mucha cautela a la hora de traspasar la línea que separa lo personal y lo profesional. Algunos jefes son muy celosos de su vida privada.
3.Cumpla sus objetivos y lúzcase
Ésta es la mejor manera de ganarse no sólo a su jefe, sino también a sus compañeros: ganará su respeto y, si consegue un ascenso, todos sabrán que fue por méritos propios.
4.Tome la iniciativa
No espere a que le encargue algo. Recuerde que está ahí para aportar soluciones, no para plantear problemas. Criticar todo y la queja constante, harán un flaco favor a su calidad profesional. Se convertirá en uno de los colaboradores más molestos y, a poco que lo intente, ser el más odiado le costará muy poco. De ahí a que sea repudiado por jefes y colegas hay un paso.
5.Su trabajo es hacer mejor a quien manda y, el de su superior, conseguir que tenga éxito
En este tándem perfecto tenés definido un papel muy específico. Consulte a su jefe sólo lo imprescindible, con un objetivo: dejarle claro que tiene iniciativa, pero que cuenta con él para tomar una decisión llegado el momento. No intente pasar por encima de su autoridad, debe tener claro cuál es su sitio y hasta dónde puede llegar.
Aunque la confianza que depositó en su persona puede tentarlo, no se salte la jerarquía, perderá de un plumazo lo que le ha costado años ganar.
6.No cumpla las reglas a rajatabla
Los buenos jefes huyen de los maniáticos de manual. Quieren profesionales que se salgan de las normas, pero sin perder las formas. Es decir, aceptan de buen grado las nuevas propuestas siempre y cuando consideren que es la mejor vía para conseguir los objetivos de negocio.
En el caso de que la propuesta sea rechazada, no desespere. Los buenos líderes tienen la virtud de reconocer el esfuerzo. Si esta vez no ha encajado, inténtelo de nuevo con otro proyecto. No se quede con el que no fue aceptado, salvo que logre modificarlo de manera convincente.
7.Nada de lenguaje rebuscado
Si tiene una buena idea y piensa que puede relanzar el negocio, cuéntesela a su jefe de forma breve y sencilla. Tómese un tiempo para prepararla y asegúrese de que contiene los ingredientes básicos: en qué consiste, cómo ejecutarla y cuáles son los resultados. Estos tres elementos son clave y explicarlo no le llevará más de tres minutos. Si no lográ captar la atención en ese tiempo es mejor que pase de página.
8. Huir de los jefes tóxicos
Son aquellos que no reconocen los logros de sus colaboradores, huyen del trabajo en equipo y uno de sus lemas favoritos es "divide y vencerás". Son los antilíderes que, lamentablemente y sin razón aparente, pueden permanecer durante años en su puesto de mando.
Lidiar con ellos es muy complicado. No intente llevarle la contra, se arriesgá a perder el empleo. Estos tipos sólo quieren aduladores a su alrededor. Pero cuidado, aun siendo ésta una de las mejores tácticas para ganarse sus favores, no le traerá ningún beneficio profesional: el jefe tóxico lo utilizará mientras le convenga y no tendrá ningún reparo en prescindir de tus servicios. Lo más recomendable en estos casos es que prepare su huida hacia otro jefe u otra empresa.
9.Nada de chismes
No utilice la "rumorología", sea del tipo que sea, para ganarse la confianza de un buen jefe. Estos profesionales pueden despertar la envidia de los empleados más tóxicos. Céntrese en tu trabajo, pues convertirse en un chismoso no es la mejor ruta si quiere hacer carrera.
10.Confianza y seguridad son las virtudes que mas apreciará su jefe
Los líderes necesitan apoyarse en personas seguras de sí mismas que actúen con firmeza y contribuyan a paliar la incertidumbre que, a pesar de los buenos presagios, aún traerá consigo este nuevo 2014.