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Una empresa no puede despegar, conseguir socios o financiamiento si su propio titular no tiene una habilidad aceitada para hacer "networking"
07/04/2016 - 19:00hs

Pasaron casi cuatro años desde que la ex abogada y escritora Susan Cain publicó su famoso libro, "El poder de los introvertidos en un mundo que no puede parar de hablar", y dio su charla TED en la cual explicó que existe una "revolución silenciosa" de las personas que son menos extrovertidas pero más reflexivas.

La hipótesis era simple: en un ámbito laboral con una cultura oxidental, que prioriza a los líderes que saben expresarse y comunicarse, se pierden muchas habilidades y talentos que suelen tener los empleados más tímidos.  

¿Pero qué sucede cuando el que debe vencer su timidez es un emprendedor? Una empresa no puede despegar, darse a conocer o incluso conseguir socios o financiamiento si su titular no es el principal "evangelizador" del emprendimiento. 

La capacidad de conectarse con la gente es un rasgo común y casi una obligación entre los emprendedores de éxito, dice al respecto Sebastián Siseles, Director Internacional del portal Freelancer.

El "networking" es crucial para quienes aspiran a crear su propio negocio. A través de las conexiones se dinamiza todo el ecosistema emprendedor, que incluye no solo conocimientos, sino también posibilidad de asociaciones y venta de empresas.

Para los introvertidos puede ser natural conectarse en un grupo pequeño, con gente conocida, pero a la hora de grandes eventos o reuniones con mucha gente se les dificultan las relaciones interpersonales, lo que puede perjudicarlos a la hora ampliar su red de contactos, hacer crecer sus negocios o materializar sus ideas.

Cada persona que se conoce puede transformarse en la oportunidad esperada para expandir un negocio o la solución inesperada a un problema de larga duración.

¿Cómo enfrentar entonces las reuniones con desconocidos y los grandes eventos? Siseles brinda cuatro consejos clave:

1. Llegar temprano

Muchas veces, al llegar a una reunión o evento, el lugar está lleno de gente que ya está agrupada y conversando animadamente. Esto puede ser una situación intimidante o abrumadora para alguien introvertido, que no sabe cómo ingresar y formar parte de esas charlas, y generalmente termina aislado, a un costado, y retirándose temprano y sin un solo contacto.

Llegar de 15 a 20 minutos antes de tiempo o ser extremadamente puntual ayudará a sentirse cómodo mientras que haya pocas personas en el lugar y facilitará el acercamiento a personas para presentarse y ya poder ir generando conversaciones de 1 a 1, o de pocos, para ir entrando en confianza.

2. Lenguaje corporal

Hay momentos en estas reuniones donde, desanimados o vergonzosos, los emprendedores terminan caminando solos, con manos en los bolsillos o aferrándose a una bebida.

Es mejor estar consciente sobre cómo se ve esto ante los demás. Es recomendable mantener una sonrisa y evitar cruzar los brazos. También procurar un aspecto presentable.

3. Aprovechar las esperas

Cuando se está en la fila de la mesa de registro de un evento o buffet, un buen "tip" es entablar una conversación con la persona detrás. Simplemente decir "hola" y presentarse. Desde allí se puede armar una pequeña charla. Hacer una pregunta sobre el evento o a qué compañía pertenece la otra persona.

Lo bueno de estar en una fila es que uno se ve obligado a estar cerca, al menos, de dos personas. Por lo tanto, podrá entablar una conversación mientras se espera el turno.

4. Seguir en contacto

Siempre llevar muchas tarjetas a los eventos e intercambiar datos con la mayor cantidad de gente posible. Escribir a los contactos un día o dos días más tarde para decirles simplemente que fue un placer conocerlos y que sería bueno lograr un próximo encuentro. Este simple esfuerzo fortalecerá la conexión con ellos y seguramente nos los crucemos en futuros eventos o reuniones.