Casi la mitad de los argentinos dedican entre un 5% y un 10% de su salario a adquirir la vestimenta con la cual van a trabajar. 

Así lo determinó un estudio sobre flexibilidad laboral de la filial local del Grupo Adecco, que también indicó que la misma cantidad preferiría ir al trabajo en jean y zapatillas si pudiera elegir. 

El reporte señala que más de la mitad de los argentinos tiene un horario flexible, y además, el 46% admite dedicar alrededor del 5% y 10% de su sueldo a la vestimenta para trabajar.

Otro 28% de los entrevistados le destina menos del 20% de sus ingresos, un adicional 20% entre el 20% y 40%, y un 6% de los encuestados invierte más del 40%, de acuerdo a los datos obtenidos a través de casi 3.000 encuestas realizadas en agosto pasado.Esto significa que en los últimos dos años el porcentaje del salario que los argentinos invierten en la vestimenta laboral decreció. En 2016 solo un 25% de ellos destinaban a este fin menos del 10% de sus ingresos, cuando hoy es casi la mitad de la muestra relevada.

 

Asimismo, en 2016 prácticamente un tercio de los encuestados dedicaban a vestirse entre el 10% y el 20% de sus sueldo, y otro tercio llegaba a invertir hasta el 40%. 

Vale la pena aclarar que la asignación de vestimenta por parte de la empresa suele ser parte de los convenios colectivos de trabajo, y no es un beneficio del cual suelan gozar en la Argentina los empleados no convencionados. 

Si bien hay empresas que contratan "cuponeras" con descuentos para la compra de indumentaria, y lo suman dentro del paquete de beneficios para profesionales, las consultoras dedicadas a estudiar esta temática en el país aseguran que la asignación de un plus para este tipo de adquisiciones -para personal ejecutivo, por ejemplo- no son la norma en el mercado local. 

Esta tendencia en el porcentaje de inversión en ropa para trabajar puede tener que ver, por un lado, con la baja del consumo en general, y por otra parte, con el cambio de hábitos que las generaciones más jóvenes imprimieron a los espacios de trabajo. 

Por caso, en 2016 casi la mitad de los encuestados por Adecco Argentina tenían que vestir de manera formal para ir a trabajar, mientras hoy son solo el 25%.

 

En paralelo, quienes usan uniforme y la cantidad de personas que pueden utilizar ropa informal, crecieron ambas 10 puntos porcentuales en dos años. 

En esa línea, casi el 80% de los encuestados cree que en los últimos años se descontracturó la vestimenta para ir a trabajar. En 2016, el 77% de los consultados tenía esta misma opinión. Sin embargo, todavía el 25% debe ir vestido de manera formal.

Asimismo, el 48% aseguró que si pudiera elegir la indumentaria para ir a trabajar optaría por una forma casual. Al 28% le gustaría vestir con jeans y zapatillas y sólo el 13% preferiría utilizar traje. En tanto, el 39% admite que le exigen una vestimenta especial en su trabajo.

Sólo 3 de cada 10 creen que el tipo de vestimenta tiene más importancia si el trabajo requiere estar en contacto con clientes.

Otro de los datos que surgió de la investigación de Adecco es que el 56% de los empleados tiene el beneficio de horario flexible en el trabajo. 

No obstante, al 60% de ellos no le pagan las horas extras que deben cumplir.

 

Los tres beneficios más populares son horarios flexibles (27%), bonos y premios (25%), y comedor (23%).

Luego sigue el día de cumpleaños (13%), los descuentos en comercios (12%), home working (10%) y mayor cantidad de día de vacaciones (9%). 

Además, a 7 de cada 10 les permiten usar el celular durante el horario laboral y tienen un grupo de WhatsApp con su equipo de trabajo, aclararon desde Adecco Argentina.