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Dólar alto mata billetera: anticipan por cuántos puntos los sueldos volverán a perder la carrera contra los precios

En el encuentro anual de Mercer, se anticiparon los problemas que tendrán las compañías para ajustar los sueldos y pagar los bonos el año que viene
14/09/2019 - 13:20hs
Dólar alto mata billetera: anticipan por cuántos puntos los sueldos volverán a perder la carrera contra los precios

Una vez más, una devaluación dejó en "orsai" las planificaciones salariales de las empresas, y con los dos ajustes tradicionales ya otorgados este año, los responsables de Recursos Humanos se apresuraron a iniciar los pedidos para incrementar lo más posible aquella cifra inicial.

Y si bien muchas compañías estuvieron rápidas de reflejos para ofrecer soluciones, la incertidumbre todavía reina. Por eso no llamó la atención la concurrida asistencia que tuvo el evento anual de Mercer, la consultora multinacional especializada en compensaciones y beneficios, que se llevó a cabo este viernes en la Usina del Arte del barrio de La Boca.

La parte más esperada de la jornada llegó sobre el final, cuando el economista Santiago Bulat tomó la palabra. Se acabada de dar a conocer el dato oficial de inflación de agosto, que fue del 4% mensual. Hasta ese momento, venía a la baja desde marzo. "Se empezaban a canalizar las expectativas del mercado", recordó Bulat.

Pero la devaluación llevó a las previsiones anuales al 55% para 2019. Para el año siguiente, el mercado prevé cerca del 40 por ciento. "Inflación alta en la Argentina va a haber por lo menos los próximos 5 años", sentenció.

Y dejó claro que el salario real en la Argentina está en el mismo nivel que en 2011, cuando los sueldos promedio eran de 4.000 pesos. "En 2020 esto va a ser aún peor. Una Argentina que no crece implica también que nuestros ingresos tampoco crecen, e incluso terminamos siendo un país caro para el exterior. Eso lo venimos resolviendo con devaluación tras devaluación, pero esta vez no se va a salir tan rápido de eso", indicó el economista.

Así fue que le cedió la palabra a Mercedes Bernardi, líder de Career Products de Mercer. "Esto es historia pero ya el año pasado el salario quedó 15 puntos por debajo de la inflación, una pérdida de poder adquisitivo que todos asumimos. Lo que ocurrió es que el mercado se ajustó. Para 2019 lo que vislumbramos es una situación parecida, de acuerdo a la información con la que contamos hoy que no está cerrada, porque el 90% de las empresas aún no cerró el presupuesto salarial para este año", dijo la ejecutiva.

Tomando como parámetro un 54% de inflación proyectada anual para 2019, el último dato que relevó Mercer entre grandes empresas que son sus clientes, es que la mediana de mercado indica una suba de los sueldos de 42 por ciento. 

¿Qué implica esto? Que el salario quedará 12 puntos por detrás de la inflación. 

"Estuvieron rápidas de reflejos y debemos decir que se movieron, incluso para las subsidiarias de multinacionales (que tienen que pedir aprobación del presupuesto a su casa matriz) salieron a buscar unos puntos más", remarcó la ejecutiva a contar que en agosto, días antes del inicio de la devaluación, las empresas proyectaban una inflación acumulada del 40% anual y una mediana salarial dos puntos debajo de eso.

Estos cambios generaron algunas situaciones novedosas para el mercado argentino. Una de ellas, destacó Bernardi, es que "las medianas no son tan representativas de lo que ocurre finalmente en la economía". Se refirió así al "efecto dispersión" o las diferencias entre los incrementos salariales que perciben empleados fuera de convenio de acuerdo a su actividad o industria, y al desempeño de la empresa empleadora.

"Otra cosa novedosa que ocurrió es que tenemos dos semestres casi calcados. En Argentina históricamente había un primer semestre con un refuerzo salarial más fuerte y un segundo ajuste que acompañaba, un 'catch up'. Ahora tenemos dos semestres con casi 20% de mediana", añadió la líder de Career Products.

Empresas: revisiones y ajustes

Por otra parte, la inflación alta y repentina llevó a que se incrementara la cantidad de revisiones y ajustes que realizan las empresas. Hasta agosto, como ya es tradición, casi el 60% de las compañías pensaba dar dos subas anuales o menos. Ahora, según los últimos datos de Mercer, son solo el 41% las que están en esa situación. El 30% ya proyecta tres incrementos, otro 14% cuatro y el 11% cinco o más. 

Esta tendencia, aclaró la ejecutiva de Mercer, también es una manera de reflejar en el esquema fuera de convenio los aumentos dados por clausula gatillo a empleados agremiados, que gracias a ese instrumento quedaron un poco más cerca de la inflación acumulada en lo que reciben como incremento salarial.

Por último, este cambio en el escenario económico y el parate de la economía afectarán el pago de bonos. Muy por debajo de lo que suele ocurrir en años menos conflictivos, solo el 58% de los clientes consultados por Mercer Argentina pagarán los bonos en target y el 7% intentará pagar por encima.

Para 2020, las empresas proyectan una inflación de 35% y 76% de ellas aún no tienen aprobado el presupuesto salarial para ese año.

El empleo no crece

Ingresando en el capítulo de empleo, Bulat recordó que el último dato del INDEC hablaba de 10,1% de la población activa desocupada. "El próximo trimestre, se los adelanto, va a ser peor", añadió.

Mostró además que los únicos segmentos del trabajo que crecen –o que impiden que las cifras oficiales no sean peores- son los independientes, autónomos, etc. y el empleo público. Bulat destacó que el empleo formal en blanco en el sector privado no crece desde 2011 y por eso anticipó que para revertir esa situación sería necesaria una reforma del sistema. "Lo único que crece es el empleo independiente, el desempleo, y la cantidad de gente que demanda empleo, lo cual se debe a la caída del salario", remarcó.

"Lo más probable es que las restricciones para la compra de divisas sigan y se sigan profundizando, porque a la Argentina le faltan dólares", añadió el economista, y previó una caída del 2,5% del PBI para el corriente ciclo. "El arrastre que vamos a tener para el año que viene es de alrededor del 1,8% si esto se cumple, una mochila pesada que viene arrastrando el decrecimiento", amplió.

Ya mirando al año próximo, anticipó que el escenario que se esperaba de volver a crecer en 2020 queda descartado. "De acuerdo a las decisiones que se tomen, habrá una caída moderada de entre 3 y 4 por ciento. En el caso de una caída pronunciada mayor del 5%, pensamos un escenario en el que no nos presten más de afuera, se defaultea la deuda y hay una hiperinflación por haber financiado el gasto", dijo Bulat.

 

Repensar la relación con el trabajo

La jornada arrancó con la presentación a cargo de la CEO en Argentina, Cecilia Giordano, quien destacó que no se trataba de otro encuentro más de Mercer Journey, porque la consultora está cumpliendo 25 años en el país: "Mercer en Argentina a lo largo de estos 25 años tocó la vida de 3,9 millones de personas. Me llena de orgullo estar en una organización que es coherente entre lo que dice y lo que hace, y que nos permite a cada uno de nosotros conectarnos con nuestro propósito y dejar una huella".

Luego la CEO mencionó que es necesario repensar la relación con el trabajo y no solamente por los cambios que genera la tecnología en los modelos de negocio y gestión: "Sentimos que estamos en un momento histórico. Los paradigmas con los que nos criamos empiezan a perder forma. El concepto de familia típica deja de ser típica. Sabemos que vamos a vivir más, y eso tiene impactos desde lo personal y desde lo perceptivo. Es una responsabilidad ser actores de ese futuro, decidir cuáles son nuestras capacidades actuales y cuáles van a ser las que se necesiten".

"En este clima de incertidumbre aumenta la ansiedad y el concepto de bienestar se vuelve holístico (físico, emocional, financiero, etc.). Las fronteras se empiezan a destruir, las organizaciones se ven impactadas por la combinación de culturas. Y los cambios en la salud y la fertilidad permiten que las mujeres no tengan que salir del mercado de trabajo, lleguen a posiciones de liderazgo y a la vez puedan ser madres a los 40 años. Eso tiene impacto concreto en las organizaciones. Y los cambios en las familias nos hacen repensar el sistema de licencias no ya para la maternidad y la paternidad, sino como progenitor primario y secundario", enumeró Giordano.

En la misma línea, Ivana Thornton, directora de Career de Mercer, relató cómo estas modificaciones van a impactar en el diseño de políticas y programas de beneficios de las empresas.

"La fuerza del trabajo del futuro va a tener menor proporción de empleados en relación de dependencia y más freelance, agencias, acuerdos de colaboración entre empleados y hasta robots trabajando con nosotros", dijo la ejecutiva para ejemplificar cómo los "perks" no pueden seguir siendo pensados solo tomando como base el empleado en relación de dependencia.

De la misma manera, las propias compensaciones por puesto y jerarquía tienen que comenzar a ser rediseñadas para adaptarse a los esquemas de trabajo en "células" por proyectos, y no ya en caminos de carrera prefijados y siempre ascendentes. "Esto nos desafía en que no podemos seguir utilizando las descripciones de puesto y las actuales de evaluaciones, sino que tendremos que pensar en el pago por un conjunto determinado de habilidades y en su agregado de valor", dijo Thornton.

"La individualización a la hora de hablar de compensación será la regla y no la excepción, y no ya la estandarización. Y los incentivos de largo plazo que hoy son casi para una elite de la organización van a estar más atados a sus habilidades y por lo tanto van a estar más extendidos", añadió.