iProfesionaliProfesional

Toma de posesión de Biden: ¿quién es Janet Yellen, la poderosa mujer al frente de la economía de EE.UU.?

Nombrada en 2014 al frente de la Reserva Federal de Estados Unidos, fue la única mujer en ocupar el cargo y ahora deberá recuperar la economía
26/01/2021 - 07:35hs
Toma de posesión de Biden: ¿quién es Janet Yellen, la poderosa mujer al frente de la economía de EE.UU.?

Janet Yellen fue la primera mujer que llegó a convertirse en secretaria del Tesoro de Estados Unidos, un cargo equivalente al de ministra de Hacienda de la economía más poderosa del mundo en nuestros tiempos.

Fue nombrada presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en febrero de 2014. Su nombramiento actual hubiera resultado increíble en tiempos de Alexander Hamilton, el primer Secretario del Tesoro. También habría sido impensable a finales de 1913, cuando se creó la Reserva Federal, que una mujer ocupase su presidencia.

Por ello conviene tener muy presentes los méritos que acredita esta mujer quien además ahora deberá enfrentar una situación especialmente anómala: la crisis provocada por la COVID-19. 

¿Quién es Janet Yellen? 

Yellen fue la primera y por ahora la única mujer con el cargo de titular de la Fed
Yellen fue la primera y por ahora la única mujer con el cargo de titular de la Fed

Yellen nació en Brooklyn el 13 de agosto de 1946, al comenzar la posguerra. Se graduó como economista en la universidad de Brown, una de las ocho universidades que conforman la Ivy League, y se doctoró en Yale en 1971.

Su tesis fue supervisada por James Tobin y Joseph Stiglitz, dos laureados exponentes del keynesianismo.

Comenzó su vida profesional como profesora de la Universidad de Harvard en 1971, y en 1980 recaló en Berkeley, donde ha alternado su dedicación docente con la participación en diversos cargos dentro de la Reserva Federal.

Entre 2004 y 2010 fue presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco. Ese mismo año asumió la vicepresidencia de la Fed, presidida entonces por Ben Bernanke; el 1 de febrero de 2014, con 67 años, asumió la presidencia de la Reserva Federal a propuesta del presidente Barack Obama. Fue la primera y por ahora única mujer en ocupar el cargo.

Su objetivo de entonces fue normalizar la economía tras las sucesivas bajadas de los tipos de interés (que se aproximaron a cero), y mantener la flexibilización cuantitativa que inició Bernanke para hacer frente a la recesión.

Yellen continuó con una política expansiva, aunque también fue incrementando los tipos de interés, hasta dejarlos por encima del 1% cuando finalizó su mandato.

Agenda de Biden: 3 importantes cambios económicos

El multimillonario plan de inversiones de Joe Biden para reflotar la economía norteamericana
El multimillonario plan de inversiones de Joe Biden para reflotar la economía norteamericana

Se suele comparar a Yellen con una paloma por su templanza, pero a la vez en el mundo de las finanzas ese mote le suele quedar a los economistas más preocupados por combatir el desempleo que por contener la inflación. 

Durante el mandato de Yellen en la Fed, el desempleo se redujo en más de dos puntos (pasó del 6,7% al 4,1%), según relevó la BBC.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la nominación de Jerome Powell como presidente de la Fed dieron fin, en 2018, al mandato de Yellen en la Reserva Federal.

Ahora, en la administración de Joe Biden, en el momento en que Janet Yellen se ponga al frente del Tesoro tendrá encima de la mesa dos grandes retos. El primero y más inmediato será el de la recuperación de la economía estadounidense.

La desigualdad en la renta y la riqueza alcanzaron niveles difíciles de justificar desde cualquier posición económica y política sensata en los Estados Unidos. El crecimiento de la productividad del sector manufacturero, el más afectado por la competencia internacional, se estancó en la ultima década, pasando de tasas cercanas al 4% anual entre 1990 y 2007 a un 0,5% anual desde entonces. Esto fue acompañado de la pérdida de poder adquisitivo y de un aumento de la precariedad laboral.

Detrás de estos datos sobre la desigualdad, la productividad y el empleo precario está gran parte de los votantes en América que en 2016 avalaron a Donald Trump, la guerra comercial, el unilateralismo, la negación del cambio climático, la reforma fiscal regresiva y, en definitiva, las falsas soluciones rápidas a problemas complejos.

Los ajustados resultados de las elecciones de 2020 confirman la "grieta" de la sociedad estadounidense ante los problemas estructurales del país, indican en su artículo Yolanda Blasco Martel y Enrique Jorge-Sotelo, de la Universitat de Barcelona.

Por eso, a diferencia de sus antecesores, Biden y Yellen son conscientes de que lo complejo requiere tiempo, pero también de que en algunos casos -y la crisis COVID-19 es, sin duda, uno de ellos- el único camino es buscar soluciones fuera de la ortodoxia.

En este marco, es de esperar que el Tesoro juegue un papel no ya excepcional y sin precedentes en tiempos de paz, sino estructural. Su tarea será alinear los objetivos de la iniciativa privada con los del bien común, para así garantizar una recuperación económica políticamente sostenible.

Yellen y una tarea histórica

El segundo gran desafío de la titular de la Fed será financiar de forma sostenible el estímulo fiscal. 

Es previsible que los tipos de interés permanezcan durante años en niveles históricamente bajos. Así ayudarían a la sostenibilidad de la deuda y abrirían espacio para un ambicioso estímulo fiscal, que parece incuestionable, indicó la BBC. 

Sin embargo, en el actual contexto de polarización política, no parece haber suficiente margen para implementar la ambiciosa reforma impositiva con la que Biden se presentó a las elecciones.

Yellen tendrá que seguir contando con interés de los inversores y los bancos centrales del resto del mundo en acumular deuda del Tesoro norteamericano.

El bono del Tesoro estadounidense continúa siendo el principal activo refugio a nivel internacional; la demanda internacional de dólares es una característica fundamental del sistema financiero internacional, que de momento se mantiene.

Yellen llega al Tesoro para enfrentar la cada vez más difícil tarea de aprovechar, sin llegar a agotar, este margen.

El objetivo es doble: financiar de forma sostenible un imprescindible estímulo fiscal que ataque de forma efectiva los problemas estructurales del país y generar en el resto del mundo la confianza en la recuperación estable de la economía estadounidense.

Temas relacionados