En tiempos vertiginosos como los que corren, las necesidades de los negocios pueden cambiar muy rápidamente y, al mismo tiempo, los equipos de trabajo mutan con el ingreso de nuevas generaciones de colaboradores y sus relaciones entre sí.

Esta realidad nos confirma que, entre muchos aspectos, la comunicación continúa ocupando un aspecto muy importante en las organizaciones y en la gestión empresarial.

Desarrollar el talento de los equipos se ha convertido en una de las mayores tendencias en la actualidad y una de las herramientas que atribuyen y acompañan a que el proceso sea posible es el feedback.

Muchas veces planteamos esta herramienta como algo sencillo o sin importancia, pero en la práctica puede resultar difícil de aplicar. Lo bueno es que todos podemos aprender el arte siguiendo un listado de buenas prácticas, entre los que figuran:

Elegir el momento y el espacio adecuado

Es importante agendar una reunión con tu colaborador en momentos en los que no se vean interrumpidos por las actividades laborales, por lo que hay que tener presente el puesto y su volumen de trabajo.

También es clave mantener la conversación en privado, para generar confianza ya que dará espacio a intercambiar ideas. Muchas personas podrían sentirse avergonzadas y ofendidas si reciben feedback frente a otras personas.

Evitar las palabras ofensivas o el dar solo feedback negativo

Para aquellos que trabajan bajo la modalidad 100 % remota, sin posibilidad de un contacto físico, pueden realizar el formato virtual, dado que sirve para estar presente, acortar las distancias y generar así empatía con tus colaboradores.

Ser oportuno

No debemos permitir que pase mucho tiempo para compartir una reunión de estas características, ya que es importante abordar temas actuales y no algo que sucedió meses atrás.

Construir desde las fortalezas

Si la retroalimentación inicia en términos de lo que el colaborador hace bien y lo que aporta al equipo, será más fácil que el mensaje final sea mejor recibido y dará lugar a brindar un feedback totalmente constructivo.

Esto es así porque estará más receptivo en la comunicación y verá que el fin de la retroalimentación es para mejorar y que no es sólo para marcar errores o aspectos negativos de desempeño.

Empatía

Debes ser cordial, sincero y evita utilizar palabras que sean ofensivas, recordar que la intención es de ayudar y no de castigar son determinantes.

El propósito del feedback es crear un ambiente de confianza donde el empleado se sienta cómodo y agradecido por los comentarios brindados. Por eso, deja que la otra persona responda a tus comentarios y permítele hacer preguntas de seguimiento.

Ser específico

El feedback a los miembros del equipo se debería dar uno a uno, de forma presencial o virtual

Es importante que, al momento de la conversación, seas claro y conciso. Ofrecer algunos ejemplos específicos que revelen el patrón de comportamiento que deseas que cambie, mejore o refuerce en lo que hace bien y se destaca, ayudará a guiarlo y a mejorar su desempeño.

Asegúrate de tener una conversación auténtica siendo sincero, directo y mantén la objetividad de describir lo que sucedió en hechos y no en base de nuestras interpretaciones y opiniones.

Apuntar al desempeño y no a la personalidad

Concéntrate en el comportamiento de tu colaborador en lo que hace en el trabajo en lugar de su personalidad. De lo contrario, esto puede afectar el desempeño del colaborador.

Enfocarse en los procesos y no en los resultados

Enfócate en retroalimentar el proceso para cambiar el resultado. No se puede esperar algo distinto haciendo siempre lo mismo. Así, el colaborador puede continuar haciendo lo que resultó efectivo y cambiar lo que no funcionó.

Escuchar activamente

La escucha y la atención son dos herramientas sumamente claves con las que cuentas para hacer que tu team aumente su productividad. Interesarte por su punto de vista es fundamental para entender los motivos del desarrollo de la actividad.

Parte de dar buen feedbck es saber escuchar activamente

No hay que perder de vista que cuando una persona del equipo se siente escuchada, sin importar su puesto jerárquico, se cultiva la confianza y seguridad entre los colaboradores y la empresa.

Cuidar las expresiones

Cuida las expresiones corporales y faciales además de elegir las palabras adecuadas y el tono de voz preciso. La comunicación no verbal revela tanta o más información que las palabras y es muy importante manejar muy bien el lenguaje corporal.

Transmitir confianza y liderazgo

Es importante que trabajes en cómo generar confianza y asumir un rol de liderazgo y no de "jefe" para dar retroalimentación. De esta forma, los equipos se fortalecen porque saben que cuentan con un líder que los respalda y que confía en ellos.

Cuando un líder transmite confianza, la toma de decisiones de cada persona del equipo es mucho más fácil, la creatividad comienza a desplegarse y las ideas innovadoras y originales brotan.

Una herramienta poderosa

El feedback cada día tiene mayor peso y se ha convertido en una herramienta muy poderosa para cualquier líder, ya que permite aprovechar la oportunidad de diálogo para indicar los comportamientos que se quieren resaltar, así como la búsqueda y puesta en marcha de soluciones y el deseo conjunto de abordar un problema.

Lucía Martínez, analista Semisenior de Staffing de Expansion Holding

La retroalimentación, es importante en todo sentido, para fortalecer los vínculos, para enseñar, guiar, motivar y para mejorar la productividad. Hay que abordarlo desde un punto de vista constructivo, que logre aportar valor a ambas partes.

Por ese motivo, hay que evitar caer en realizar feedbacks negativos en el que se utilice sólo para subsanar errores y centrarse en lo que se hace mal, porque podría perjudicar mucho al desempeño del equipo.

En definitiva, es vital contar con un buen manejo de esta herramienta ya que impactará en la mejora del desempeño tanto individual como grupal, sin perder la mirada de los objetivos empresariales.

*Lucía Martínez, analista Semisenior de Staffing de Expansion Holding