VIDEO ¿Debo cobrar aguinaldo y vacaciones si trabajo en negro?
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En Argentina, muchas personas trabajan sin estar registradas, lo que vulnera sus derechos laborales. Sin embargo, esta situación no significa la pérdida de beneficios como el aguinaldo y las vacaciones. Conocer estos derechos y cómo reclamarlos es fundamental para hacerlos valer.
¿Qué derechos tienen los trabajadores no registrados?
La Ley de Contrato de Trabajo (Ley 20744) establece que todo trabajador en relación de dependencia, registrado o no, tiene derecho al Sueldo Anual Complementario (SAC) y a un período de descanso pago. Aunque en la práctica muchos empleadores intentan evadir estos pagos, siguen siendo una obligación legal.
¿Cómo se calcula el aguinaldo?
El aguinaldo se paga en dos cuotas: la primera en junio y la segunda en diciembre. Se calcula como el 50% del salario bruto más alto del semestre. Si el trabajador no completó el período completo, el pago se realiza de forma proporcional al tiempo trabajado.
¿Cuántos días de vacaciones corresponden?
- El tiempo de vacaciones pagas depende de la antigüedad en el empleo:
- 14 días: entre 6 meses y 5 años de antigüedad.
- 21 días: entre 5 y 10 años.
- 28 días: entre 10 y 20 años.
- 35 días: más de 20 años de servicio.
Si el trabajador es despedido sin haber tomado sus vacaciones, el empleador debe pagarlas en compensación.
¿Qué hacer si el empleador no cumple con estos derechos?
Si el empleador no paga el aguinaldo o las vacaciones, el trabajador puede tomar las siguientes medidas:
- Enviar una carta documento exigiendo el pago y la regularización laboral.
- Presentar una denuncia en el Ministerio de Trabajo.
- Consultar con un abogado laboralista para iniciar acciones legales.
Los tribunales suelen fallar a favor del trabajador y ordenar el pago de los montos adeudados.
El hecho de trabajar en negro no elimina los derechos laborales. Tanto el aguinaldo como las vacaciones deben ser abonados por el empleador, y es posible reclamarlos legalmente en caso de incumplimiento. Estar informado y actuar ante cualquier abuso es clave para protegerse y mejorar las condiciones laborales.
Dos derechos clave que protegen a los trabajadores remotos
Las personas que han trabajado siempre de manera remota tienen el derecho a mantener dicha modalidad, por lo que el empleador no puede exigirles que trabajen de forma presencial. Además, en caso de enfermedad, no están obligadas a presentar un certificado médico en formato físico, ya que la versión digital es suficiente.
El artículo 66 de la Ley de Contrato de Trabajo establece que el empleador puede realizar modificaciones en la forma y modalidad de la prestación del trabajo, siempre que dichos cambios sean razonables, no alteren aspectos esenciales del contrato ni generen un perjuicio material o moral al trabajador. Esto implica que, en el caso del trabajo remoto, cualquier cambio hacia la presencialidad debe respetar estos principios y no afectar derechos adquiridos.
Si el empleador impone cambios en las condiciones de trabajo que violen lo establecido en el artículo 66 de la Ley de Contrato de Trabajo, el trabajador tiene dos opciones: puede considerarse despedido sin causa o iniciar una acción legal para exigir la restitución de sus condiciones laborales previas.
En este último caso, el reclamo se tramitará por el procedimiento sumarísimo, y el empleador no podrá modificar las condiciones de trabajo hasta que se dicte una sentencia definitiva, salvo que los cambios sean aplicados de manera general a todo el establecimiento o sección.
En otras palabras, el empleador no puede cambiar unilateralmente la modalidad de trabajo de presencial a remoto o viceversa sin el consentimiento del trabajador. Si intenta imponerlo sin acuerdo, el empleado tiene derecho a considerarse despedido y reclamar la indemnización correspondiente por despido sin causa.