Ocho consejos para lidiar con un jefe micromanager sin perder el trabajo
Está más que comprobado que el "micromanagement", aquella práctica por la cual el jefe trata de controlar todos los procesos y estar en cada mínimo detalle de lo que ocurre en su equipo y su compañía, no funciona.
No funciona a los objetivos de las empresas, ya que no es sostenible en el tiempo, pero tampoco a la dinámica de los equipos, que pueden perder talentos valiosos por no adaptarse a trabajar con un micromanager.
Es muy probable que los más capaces tengan oportunidades para avanzar hacia nuevos caminos profesionales lejos de este tipo de jefes, supervisores y gerentes que todo lo controlan.
¿Pero qué pasa con los que no pueden renunciar?¿Qué pueden hacer para sobrevivir al jefe micromanager?
Qué es el micromanagement
Según describe Daniel Colombo, master coach especializado en alta gerencia y conferencista internacional, el micromanagement corresponde con el estilo de liderazgo que se popularizó en los ’90, "Es un enfoque vertical y autoritario del liderazgo que hace hincapié en las expectativas claras, las normas estrictas y la necesidad de orden y disciplina."
En aquel entonces, el lugar de trabajo era muy jerárquico y se esperaba que los empleados siguieran las órdenes e hicieran lo que se les decía. Los líderes estaban muy prácticamente desconectados de sus equipos y se centraban mucho en hacer el trabajo en lugar de invertir en las personas. Tampoco era común en esa época que las mujeres accedieran a espacios de liderazgo y aplicaran otros estilos para gestionar.
"Aunque este estilo de liderazgo ha resultado eficaz en determinadas situaciones, es muy inflexible y no fomenta la colaboración ni la innovación", aclaró Colombo.
Leo Piccioli, conferencista internacional y autor sobre liderazgo e innovación, tiene otra perspectiva sobre ellos: "El micromanager es un inseguro, una persona que desconfía de sí mismo y de los demás".
"Son generalmente el resultado de personas que hacían las cosas muy bien, fueron ascendidas y quieren seguir haciendo las cosas bien sin dase cuenta de que el trabajo del jefe no es hacer, sino hacer-hacer. Y todavía no cambiaron ese chip" mencionó.
Cómo sobrevivir al jefe micromanger
Para Piccioli, en principio, la forma de lidiar con un jefe micromanager que "soportarlo", entender y prepararse para que él o ella decida y haga por nosotros, "lo que, por un lado, puede ser una situación cómoda."
Luego, la clave es la construcción de confianza. "No se logra hablando y diciéndole ‘tenés que confiar en mi’, de hecho, cuanto más lo pidas, menos van a confiar en vos. Esa confianza se construye haciendo, cumpliendo las promesas importantes para tu jefe", dijo el autor.
Sugirió no pedirle que tome riesgos grandes, por ejemplo, con un reporte anual. Sino buscar en qué cosas se puede tomar iniciativa propia, pedirle que permita probar hacer determinadas tareas que son riesgos "chiquitos" y luego cumplir con ese compromiso asumido. "La confianza se construye con pequeños pasos y a largo plazo, pero también se destruye en un minuto", recordó Piccioli.
Por su parte, Veronica Dobronich, fundadora de Hub de Emociones, considera que para sobrevivir a un jefe que aplica el micromanagement, se debe establecer una comunicación clara sobre responsabilidades y logros: "Busca momentos para compartir avances y progresos, mostrando tu autonomía. Además, comprende las expectativas de tu jefe y ajusta tu trabajo en consecuencia para minimizar la intervención constante."
La experta en gestión de emociones y cultura organizacional indicó que en estos casos es conveniente mantener la calma, hacer foco en lo que se pueda manejar y buscar apoyo en colegas o amigos. "Desarrollar habilidades de comunicación asertiva te permitirá expresar tus necesidades de manera constructiva. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda o el ejercicio, también puede ayudarte a mantener la serenidad en situaciones difíciles", añadió.
8 tips para sobrevivir a un jefe micromanager
La fundadora de Hub de emociones propone los siguientes 8 consejos sobre cómo gestionar la relación con un jefe micromanager, sin perder la motivación o el trabajo:
1. Comunicación clara: Expresa tus necesidades y límites de manera asertiva, pero respetuosa. Comunica cómo puedes contribuir de manera efectiva sin necesidad de un control constante.
2. Establece expectativas: Aclara las expectativas y resultados esperados desde el principio para evitar malentendidos y demostrar tu compromiso con el trabajo bien hecho.
3. Encuentra puntos en común: Busca intereses compartidos o metas comunes con tu jefe para fortalecer la relación profesional y mejorar la comprensión mutua.
4. Mantén la calma: En situaciones de tensión, practica la paciencia y la calma. Evita reacciones impulsivas y enfócate en resolver problemas de manera constructiva.
5. Busca feedback constructivo: Solicita retroalimentación periódica para entender las expectativas y mejorar tu desempeño, mostrando tu disposición para aprender y crecer.
6. Fomenta la confianza: Construye confianza demostrando consistencia en la calidad de tu trabajo. Cumple con tus compromisos y entrega resultados sólidos.
7. Autonomía responsable: Muestra que puedes trabajar de manera autónoma y responsable. Comparte tus avances y logros para tranquilizar a tu jefe sobre tu capacidad para realizar el trabajo.
8. Cuida tu bienestar: Prioriza tu salud mental y física. Practica actividades que te ayuden a reducir el estrés, como el ejercicio regular, la meditación o el tiempo para ti mismo.
"Adaptar estos consejos a tu situación específica puede ser clave, ya que cada entorno laboral es único", indicó Dobronich.
Prepararse y asumir la situación, construir confianza en el largo plazo, aceitar la comunicación parecen ser pasos básicos que deberá dar cualquier persona con un jefe micromanager si no quiere perder el trabajo.