Reforma laboral: por qué los jóvenes ya no apuestan al trabajo en relación de dependencia
Los jóvenes que hoy salen al mercado de trabajo o que están estudiando y pronto deberán insertarse, se encuentran con un álgido clima con muchos cambios, en medio de la reforma laboral que viene desarrollando el Gobierno de Javier Milei y que se profundizará en 2026. Con ese panorama, la gran mayoría de los jóvenes se muestran esperanzados (76%), confían en que conseguirán el trabajo que desean, aunque ya no apuestan a la relación de dependencia ni el largo plazo dentro de una compañía.
Son los principales datos que emergen del último estudio de Reyes-Filadoro y Enter Comunicación, titulado "Jóvenes y Trabajo: Realidad, Expectativas y Desafíos en un Contexto de Incertidumbre" y basado en una encuesta a 700 jóvenes de 18 a 35 años a nivel nacional, grupos focales y un análisis de conversaciones y búsquedas en Google (social listening y traffic analysis).
Como el relevamiento se llevó a cabo desde principios de septiembre hasta el 13 de noviembre, se concretó durante el pico de las elecciones legislativas de octubre. Sin embargo, Florencia Filadoro, politóloga y directora de la mencionada consultora, no considera que el resultado de los comicios haya influído en las respuestas y en la manera en la que los jóvenes reflexionan sobre el trabajo. "Se observa que tienden a apoyar el discurso de Milei justamente porque levanta algunas banderas con las que ellos se sienten cómodos, como mantener una mayor flexibilización en la relación laboral," mencionó en diálogo con iProfesional.
Vale la pena recordar que, incluso en las mediciones que realizaba Reyes-Filadoro meses atrás, los jóvenes eran uno de los principales apoyos de Javier Milei y los candidatos de La Libertad Avanza. A mediados de año, el 48% decía que elegiría esa opción en los comicios legislativos, sobre todo los varones jóvenes. Parecería indicar que, en este momento al menos, los jóvenes acompañan el rumbo, incluso en aspectos como el acceso al empleo registrado y la educación, que son los que los tocan más de cerca.
En esa línea, de esta última encuesta uno de los hallazgos que destacó la consultora es la ausencia de visiones colectivas o críticas hacia el sistema. Por el contrario, en lugar de reclamar derechos o transformaciones estructurales, los jóvenes desarrollan estrategias individuales de adaptación: estudian, emprenden, usan inteligencia artificial y aprovechan plataformas digitales, aunque reconozcan su precariedad. "Buscan su propia manera de salir adelante" en el contexto que les tocó.
"En cuanto a la reforma laboral, debido a que el debate comenzó ya casi cuando terminamos el estudio, podemos aportar algunas puntas en relación a cómo ven los jóvenes el trabajo ideal y que parecieran ser temas que se incluirán en el debate de la reforma. Uno de ellos es la cantidad de horas de trabajo: el 77% de los jóvenes prefiere trabajar entre 6 y 8 horas. Otro dato relevante es que prefieren elegir una relación más flexible con el empleador, aunque formal y en blanco. Se prioriza un esquema de trabajo que se enfoque en cumplir objetivos más que en horarios concretos. Este esquema les permite mayor flexibilidad a los jóvenes para acceder a una mejora en la calidad de vida, ya sea porque en su tiempo libre o bien se capacitan o se distraen con otras actividades", completó Filadoro.
Jóvenes y el empleo
El informe pone en evidencia una paradoja central: el 76% de los jóvenes confía en que conseguirá el trabajo que desea, a pesar de enfrentar un mercado laboral marcado por la exigencia de experiencia sin oportunidades para adquirirla, salarios insuficientes y una creciente informalidad.
Otro dato clave para tener en cuenta al analizar esta encuesta es entender en qué mercado laboral se insertarán estos jóvenes. Los sectores en los que se espera un repunte económico y de búsqueda de personal -el agro, los servicios financieros, la minería- no son los que representan la mayor parte de la demanda de empleo, y los que si incluyen a la mayoría de los trabajadores, como el comercio y la construcción, siguen en retracción. Las oportunidades para estos jóvenes, aparentemente, estarán en sectores como la logística y la Economía del Conocimiento. Aún así, prevalece la mirada optimista entre los jóvenes talentos.
Esa mirada se combina con el deseo de mayor flexibilidad laboral, una aceptación de las nuevas formas de trabajar (trabajo a distancia, plataformas de autigestión de trabajo, etc.) y esa perspectiva de buscar la propia salida laboral en lugar de esperar una respuesta institucional. Los resultados están a la vista:
- El 24% de los jóvenes encuestados no trabaja. El 33% de las mujeres no trabaja, comparado con el 14% de los hombres.
- Solo el 16% tiene trabajo en blanco en el sector privado en relación de dependencia, y otro 9% en el sector público. Esta modalidad ya no es entre los jóvenes la más frecuente.
- El 37% trabaja de manera independiente, y esta es la modalidad más frecuente entre esta generación
- El 70% de los jóvenes que tiene menor nivel educativo trabaja de forma independiente.
- El 14% de los encuestados tiene trabajo en negro, ya sea en el sector público como el privado (la mayoría)
- Solo el 6% no estudia, ni trabaja ni está buscando empleo. Un 8% no tiene trabajo y lo busca.
- El 21% de los jóvenes entre 18 y 24 años prefiere un trabajo informal. Sólo el 7% de los más jóvenes elige un trabajo registrado como "ideal".
- Los jóvenes entre 25 y 35 años en cambio valoran más la estabilidad. El 50% prioriza tener un trabajo registrado y el 30% uno estable, con horarios fijos
Chances de progreso
Solo el 23% de los jóvenes de entre 25 y 35 años encuestados por Reyes Filadoro vive con padres o familiares. Sin embargo, vale la pena resaltar que el comprar una vivienda aparece tercero en el orden de prioridades de los varones (después de "ganar mucha plata", con 39%, y "fundar una empresa" con 38%) y primero en la lista de las mujeres, con 41% de las respuestas.
Las expectativas también son diversas en cuanto a educación: el 28% de las mujeres piensa terminar una carrera universitaria en los próximos 15 años, frente al 17% de los hombres.
No obstante, el 69% cree que tiene más oportunidades de crecimiento profesional que sus padres, comparado con el 17% que cree tener menos oportunidades que sus padres y un 14% que cree que las chances son iguales. El 49% también piensa que su situación económica es mejor que la de sus padres a su edad.
En ese marco, las diferencias de género son significativas: el 41% de las mujeres (28% los hombres) considera que la educación es la vía principal de progreso, frente al 25% de los hombres, quienes priorizan el emprendimiento (solo 8% de las mujeres eligieron esa opción).
Tanto varones como mujeres coinciden en que, más allá del esfuerzo o la formación, tener contactos sigue siendo determinante para acceder a empleos formales.
Jóvenes e IA en el trabajo
La inteligencia artificial (IA) es vista mayoritariamente como una herramienta de potenciación: el 75% de los jóvenes expresa que no les preocupa que la IA los reemplace en sus trabajos.
Al analizar las respuestas por género, se destaca que el 33% de las mujeres expresa mayor preocupación, comparado con el 18% de los hombres que expresan preocupación.
El informe concluye que los jóvenes argentinos viven en una "encrucijada entre la esperanza y la resignación". Valoran el equilibrio entre vida y trabajo, rechazan el sacrificio de sus padres y postergan hitos como la vivienda o la familia, pero actúan dentro del sistema, sin cuestionar sus bases. Son resilientes, pragmáticos y adaptables, pero su optimismo coexiste con una profunda conciencia de desigualdad intergeneracional: el 79% cree que su generación tiene más oportunidades profesionales, pero solo el 49% considera que su situación económica es mejor que la de sus padres.