• 22/12/2025
ALERTA

Cómo aprovechar las ideas brillantes de los empleados

El éxito empresarial depende de las ideas de los trabajadores, pero muchas compañí­as pierden grandes oportunidades por no saber gestionar el talento
14/12/2007 - 11:45hs
Cómo aprovechar las ideas brillantes de los empleados

Sin el poder transformador de las ideas brillantes, el mundo empresarial difí­cilmente avanzarí­a por la senda del progreso, ¿cómo serí­a la vida cotidiana si un grupo de talentosos no hubiese concebido Google, Amazon, Blackberry o Facebook?


Según un estudio de la London Business School, quienes determinan el éxito de una empresa "son los empleados cuyos conocimientos y habilidades aportan gran valor agregado", pero el problema es que muchas veces no son aprovechados.

Efectivamente, tal como consigna Expansión y Empleo (EE), muchas empresas siguen "matando" las mejores ideas de sus empleados (como nuevos productos o proyectos de negocios) por no saber gestionar el capital de talento.

En España, hay organizaciones muy verticales y jerarquizadas que asfixian el flujo de proyectos creativos y no advierten que los empleados de mente ágil necesitan libertad, no excesiva autoridad y burocracia.

Por eso, un profesor del Instituto de la Empresa destacó el método de 3M para incentivar la innovación: la empresa permite que sus empleados destinen el 15% de su tiempo a concebir nuevas ideas.

La ventaja es que nadie puede destruir el proyecto de otro, ni siquiera los jefes, pero se exige que, cada cuatro años, el 30% de los ingresos de una división provenga de nuevas ideas o productos.

En Google se implementó un sistema similar: cada empleado tiene un 20% de su horario para elaborar ideas y hasta fue habilitado un e-mail (ideas list) para que cualquiera, independientemente de su rango, haga sugerencias.

En todos los casos, dijo el presidente de Johnson & Johnson, William Weldon, la cuestión no depende del dinero, sino de que los empleados "tengan la posibilidad de arriesgarse y prosperar".

Antes, los pensamientos más brillantes surgí­an de laboratorios de grandes multinacionales a cargo de un selecto grupo de empleados, pero ahora las tecnologí­as hicieron más democrático el sistema de pensamiento, como demostró el "ideas list".