Carl Icahn abandona el consejo de administración de Yahoo
El inversor Carl Icahn dimitió de su cargo en el consejo de administración del grupo Yahoo, y alegó que la compañía ya no necesita un "administrador activista" como él.
"Presento mi renuncia como miembro del consejo de Yahoo, con efecto inmediato", escribió Icahn (en la foto) en una carta a la junta, a fines de la semana pasada, según inforna la agencia AFP.
"Cuando entré en el consejo de administración de Yahoo estábamos en medio de una tormenta (...) No creo que ahora es necesario disponer de un activista en el consejo de administración de Yahoo y, por ahora, mi atención se centra en otras cuestiones", justificó.
"Yo no tengo el tiempo que un administrador debe dedicar a los asuntos y las actividades de Yahoo para cumplir con su deber de los accionistas", añadió.
Tras el fracaso de Microsoft en su intento de adquirir la firma de Internet Yahoo el pasado año, el millonario estadounidense Carl Icahn compró acciones de la empresa y pasó a formar parte del su consejo como miembro activo.
La maniobra, según consigna AFP, fue vista entonces como un elemento más de presión para allanar el terreno a Microsoft en su intento por hacerse con Yahoo, aunque al final la compra no se produjo.
Nuevos rumbos
Sin embargo, esto no significa que Icahn se vaya a retirar de los mercados y deje de analizar oportunidades para invertir en otras compañías, pues hace unos días le ofreció organizar un crédito de al prestamista CIT Group para que pueda reestructurar sus deudas.
El inversor señaló que los directivos de ese grupo financiero están ofreciendo "desvergonzadamente" vender a tenedores de bonos u$s6000 millones en préstamos garantizados "muy por debajo del valor justo de mercado".
"Se les dará a los mayores tenedores ese derecho a expensas de miles de tenedores de bonos más pequeños a quienes no se les dará la misma oportunidad", agregó Icahn en un comunicado a mediados de octubre.
Aseguró que el directorio de CIT, "que ha reinado su propia ruina", está proponiendo un plan de reorganización "diseñado para mantener el régimen existente y su cuidadosamente seleccionados sucesores con el control", a la vez que protege al directorio de ciertos reclamos de accionistas y tenedores de bonos.
CIT no comentó nada sobre estas declaraciones y está pendiente su operación para poder librar la bancarrota.