El cartel gigante frente al Obelisco volverá a encenderse, pero no para el marketing
El juez porteño Roberto Gallardo autorizó este jueves el encendido de la pantalla ubicada frente al Obelisco para la transmisión del partido de fútbol entre Argentina y Alemania por el Mundial de Sudáfrica, el próximo sábado, pero "prohibió su utilización publicitaria".
En una audiencia pública celebrada en el Colegio de Abogados de la Capital Federal, Gallardo incluso ordenó qué señal debe tomarse para televisar el partido en esa pantalla, ubicada en la avenida Carlos Pelligrini y Diagonal Roque Saenz Peña. "Debe ser la de la TV pública", sentenció.
Asimismo, autorizó a la empresa propietaria del cartel a realizar "mañana a las 11 una prueba", para garantizar la calidad de la imagen el sábado próximo.
Gallardo resolvió que la pantalla, "podrá encenderse desde las 10.55 hasta la finalización del partido" y la seguridad del evento público deberá ser arbitrada por el Gobierno de la Ciudad.
Justamente, había sido el Gobierno porteño el que había pedido autorización para prender el cartel lumínico frente al Obelisco que fue desconectado por orden judicial.
El apagado
El cartel había sido apagado luego de que los diputados Eduardo Epszteyn, Martín Hourest y Aníbal Ibarra promovieran un recurso de amparo ante Gallardo al considerar que el cartel violaba la ley que regula la publicidad local.
No obstante, Ibarra puntualizó en la audiencia que "no tenemos inconvenientes en el uso de la pantalla para un evento determinado".
"Pero con las condiciones de seguridad, sin publicidad y transmitiendo la señal de la TV pública y no de un canal privado", puntualizó el legislador.
Por su parte, el procurador general de la ciudad, Ramiro Moner Sanz, aclaró que el Gobierno porteño "pidió la autorización de la estructura para la transmisión del partido de fútbol, con la realización del corte de tránsito" para que la gente pueda ubicarse en la calle.
En tanto, los letrados que representan a la empresa propietaria de la panatalla manifestaron su intención de "prestarla", pero pusieron objeciones a que "no pueda ser usada con publicidad cuando alrededor hay otros carteles publicitarios".
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que estaba citado a la audiencia no se hizo presente y entre el público se ubicaron dos padres de jóvenes fallecidos en el boliche Cromañón en 2004, que se ubicaron detás de Ibarra con las fotos de sus hijos, informó Télam.