Morbo 2.0: lanzan un videojuego para predecir la muerte de los famosos
Los jugadores del Fantamorto adivinan quienes no llegarán al final del 2012 porque se presume que morirán durante el año.
Es una versión cínica de un conocido juego futbolístico virtual, detalla El Tiempo, y llega al Año Nuevo italiano con miles de seguidores que pasan el tiempo apostando a qué personalidad no verá el fin de 2012.
Ya son cientos los inscriptos en foros, blogs y sitios especialmente dedicados al macabro juego. Todo circula en distintas versiones pero con una base común en la que siempre reina la ironía.
En noviembre, el mes de los muertos, los ciberportadores de malos augurios empiezan a ofertar para componer sus 'equipos' y, habitualmente, tienen hasta fines de enero para completarlos.
Es preciso, por ejemplo, elegir un capitán, que, en caso de acercar la macabra previsión, vale un puntaje doble.
Apuestas malditas
Además es obligatorio incluir por lo menos una 'muerte maldita': es decir, comprar un personaje menor de 40 años, y que, si muere, vale el triple.
En general, cuanto más baja es la edad de los morituri ('los que morirán', en latín, como se llama a los personajes incluidos en el juego, en la jerga de los aficionados), más crece su potencialidad de ganar puntos.
Lo que no está permitido, en cambio, es apuntar a celebridades ya gravemente enfermas o condenadas a muerte.
Los más obvios
Entre los más cotizados se encuentran el ex premier italiano Silvio Berlusconi y el papa Benedicto XVI. También políticos como George Bush padre, Giulio Andreotti, Margaret Thatcher, Isabel II, Fidel y Raúl Castro.
No falta Maradona
Entre los votados, detalla El Tiempo, suelen aparecer, asimismo, Mick Jagger, Yoko Ono y Diego Maradona, junto con personalidades italianas como Vasco Rossi, Fabrizio Corona y Pippo Baudo.
Wikipedia dixit
Para certificar la celebridad la única fuente que se considera confiable es Wikipedia: sólo si uno vive según la famosa enciclopedia electrónica puede ser seleccionado para integrar un equipo.
Se aconsejan, además, cupos para la participación de mujeres y se recomienda atención para no efectuar discriminación racial.
No hay reemplazos
Y no se puede en modo alguno, tal como se especifica para evitar incómodos equívocos, 'facilitar' el paso a la otra vida de una personalidad que forme parte de su equipo; tampoco se permiten reemplazos durante un campeonato en curso, salvo en caso (naturalmente) de muerte.
Total, al fin y al cabo, no hay premio para el que gana: sólo la gloria eterna que proporcionan Internet y la morbosidad.