La ropa de invierno llegó a las vidrieras con aumentos de hasta 40 por ciento

Las nuevas colecciones de indumentaria para el invierno llegaron a las vidrieras pero con severos incrementos de precio respecto de la temporada anterior.

La suba es mayor en los shoppings, y es por eso que desde la industria textil, que reconoce los aumentos, recomiendan a los consumidores alejarse de estos centros comerciales y buscar en los locales de barrio y los supermercados.

Según un relevamiento del diario Clarín, a una mujer, vestirse con un equipo completo de sweater, camisa, jean, un accesorio y botas de media caña le saldrá más de 3.200 pesos. Sumar una campera o saco implica, como mínimo $1.200 extra.

Un conjunto similar pero de ropa de hombre, alcanza los $3.900, mientras que pra los niños se calcula un gasto de casi $1.200; $3.331 para una adolescente.

"El aumento es notorio y sigue en sintonía con el invierno pasado. Las marcas más chicas han subido los precios de acuerdo al aumento que absorben para sus insumos, pero con conciencia, ya que su intención es vender la colección. En las marcas masivas hay un desequilibrio entre el precio y la calidad, considerando que no están invirtiendo en mejores materiales", observó Lorena Pérez, al frente del portal especializado Blocdemoda.com.

Aunque no necesariamente las subas corresponden a aumentos en insumos. Por caso, para fabricar un jean, del total del precio, el 15,4% corresponde al costo de fabricación, el 19,4% al desarrollo de marca -es decir, diseño, moldería, marketing- el 26,9% son impuestos y el 38,3% refiere al desarrollo comercial y financiero, de acuerdo a Clarín. Así, el mayor impacto en el precio final de la prensa es la llave para entrar al shopping, el alquiler, la comisión inmobiliaria y los sueldos.

Estos datos corresponden al último relevamiento de la Fundación Pro Tejer. Ariel Schale, economista de esa organización, afirmó en diálogo con Clarín que no hubo aumento de materiales porque la producción de hilados y tejidos se nutre del mercado interno, pero sí hubo otros costos que se incrementaron como el papel y el cartón, que subió casi un 35%, y el plástico, que tocó el 50% de alza.

"Hoy usar ropa de marca en Argentina es para el segmento ABC1 bien consolidado. Lejos de vender menos, el crecimiento de la venta es exponencial. Pero el asalariado no puede vestirse en un shopping. Por suerte, hay una oferta innumerable. Por ejemplo, en los supermercados se consigue indumentaria de excelente confección y calidad", apuntó Schale.

El calzado de temporada es en donde se evidencian aumentos más fuertes. "El cuero subió un 100% y el adhesivo, 80%. Dos insumos sustanciales en el rubro. Eso y el valor de los alquileres repercuten en el precio de venta", explicó al matutino Horacio Moschetto, presidente de la Cámara Argentina del Calzado.

"Hay mucha oferta en calzado. De hecho, basta salir del shopping y de los centros comerciales al aire libre para notar la diferencia de precios. Están volviendo los locales de barrio y hay un cambio de actitud en el consumidor: se vuelca más al calzado que dura y no a la marca", agregó.

"De la torta que compone el precio, nosotros nos llevamos la parte más chica -analiza Pedro Bergaglio, presidente de la Cámara del Sweater-, no tenemos responsabilidad sobre el precio al consumidor. Si hay ropa a esos valores y se vende, entonces es el consumidor el que convalida el precio".