¿Cuánto cuestan los carteles pre-campaña y quién paga la cuenta de los principales candidatos?
La pelea por el "sillón de Rivadavia" se jugará en 2015, pero algunos de los candidatos ya están empuñando sus mejores armas.
Campañas gráficas, slogans, gigantografías en las principales avenidas y autopistas, así como recorridas por el interior del conurbano y las provincias, son algunas de las estrategias que tanto desde el oficialmismo como en los principales partidos de la oposición, ya pusieron en juego.
¿Pero quién está pagando la cuenta de esta campaña anticipada? Tan solo por la publicidad en vía pública, se están invirtiendo ya millones de pesos.
De acuerdo al diario La Nación, las gigantografías en autopistas y avenidas cuestan hasta $150.000 por mes. La Panamericana es la mejor cotizada por el elevado tránsito vehicular. Y el anillo que rodea a la Ciudad de Buenos Aires (General Paz-Autopista 25 de Mayo-9 de Julio-Cantilo-Panamericana) es la pasarela más codiciada por los candidatos.
El matutino realizó un relevamiento por el cual pudo ver en el Conurbano, a la altura de Mataderos, el afiche color naranja con la leyenda "Scioli 2015". Algunos kilómetros después aparecen dos gigantografías de Darío Giustozzi, precandidato a gobernador del Frente Renovador, y una de Mario Ishii, con su lema: "Ni estudia ni trabaja. Servicio Militar".
Por otra parte, en la zona norte, La Nación detectó que los tonos naranjas que identifican al gobernador bonaerense vuelven con una larga franja sobre el estadio de Platense. Cerca del cruce con Maipú, se suma Jorge Macri, intendente Pro de Vicente López.
Sin embargo, quizás la apuesta más jugada es la del diputado Sergio Massa, que instaló un contador sobre la autopista Panamericana con los días que faltan para los comicios presidenciales. Un cartel común de esas dimensiones y sin esas características especiales, cuesta entre $70.000 y $100.000 por mes, indicó La Nación, que además pudo constatar que en los últimos días, la gigantografía dejó de funcionar.
¿Quién paga la cuenta?
La mayoría de estas inversiones en publicidad en vía pública provienen del bolsilo de empresas y "amigos" de los candidatos. Pero también juega un gran papel la publicidad oficial, en el caso de los actuales funcionarios de Gobierno.
"La mayoría de la propaganda la pagan empresarios que quieren ayudar a Massa. Por ejemplo, hay uno en San Fernando que es dueño de los carteles y los cedió. Son donaciones de adherentes", explicaron a La Nación desde el Frente Renovador. También se utilizan aportes de los legisladores bonaerenses y el dinero que el Estado gira al sello partidario.
Por su parte, el senador radical Ernesto Sanz lanzó su campaña con un acto en el Luna Park que acompañó con una fuerte campaña de publicidad. "Contratamos 45 días de vía pública con un costo cercano a los $600.000", dijo al periódico.
"La financiación se realizó con donaciones de amigos que creen en mi proyecto. No es fácil ni barato tener todo el tiempo publicidad por eso sólo contratamos un mes y medio", explicó el radical. Y apuntó a sus rivales: "Nosotros competimos con los recursos de los presupuestos públicos, que son parte de los impuestos que pagamos todos".
Por caso, el gobernador bonaerense Daniel Scioli desplegó sus carteles color naranja sobre la autopista Buenos Aires -La Plata. En el kilómetro 12,5 hay dos gigantografías enfrentadas, , que según informaron fuentes del mercado a La Nación se pagaron $100.000 por mes cada uno y fueron contratados por un año.
Desde el sciolismo, sin muchos detalles, aseguraron al matutino que esos afiches son pagados por agrupaciones políticas con sus fondos. La Ola Naranja, DOS y Peronistas sin Fronteras son algunos de los grupos que intervienen. "En cambio, los avisos con la consigna 'Buenos Aires Activa' son de gestión y los paga la provincia", agregaron las fuentes. Este año la provincia destinó más de $210 millones a la propaganda.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, el Pro explicó que "casi no tenemos propaganda electoral en vía pública" y que "muchas cosas son de gestión y eso no lo pagamos porque la Ciudad tiene espacios gratuitos asignados por ley". El gobierno porteño destinará más de 800 millones de pesos para publicidad oficial en 2015, el triple que este año.
"Tenemos afiches de la campaña 'Macri 2015' en Mendoza, en la ruta 2 y en Lanús. Esos sí los paga Pro. Gastamos $60.000 por mes", afirmaron desde el macrismo a La Nación. Y otra fuente de Pro reconoció que "hay aportes de empresarios para este tipo de gastos".
Pero los candidatos presidenciales no son los únicos que ya están de campaña. En la Ciudad, Cristian Ritondo lanzó carteles para suceder a Macri, antes de que el Pro definiera a sus candidatos. "Tenemos aportantes de campaña. Hoy hay unos 100 adherentes que colaboraron con entre $100 y $4000 pesos por mes, durante tres meses. Con ese dinero solventamos la campaña por IVR (marketing directo) y la cartelería", reveló el vicepresidente primero de la Legislatura.
Aspirantes a gobernadores bonaerenses como Patricio Mussi (FPV), Darío Giustozzi y Mónica López tienen gigantografías en autopistas se cotizan hasta $150.000 por mes. Si se toma el año que falta para las elecciones, la suma supera el millón de pesos, sólo por una ubicación.