• 23/12/2025
ALERTA

Ni "metro" ni "machos": los nuevos hombres son ubersexuales

Según un informe de JWT, el balance de poder entre los sexos ha cambiado y esto tiene grandes implicancias para el marketing y sus estrategias de comunicación
07/03/2006 - 14:01hs
Ni "metro" ni "machos": los nuevos hombres son ubersexuales

La relación entre hombres y mujeres forma parte sustancial de la vida cotidiana y la definición de los rasgos sustanciales no se termina en la adolescencia. El tema de "ser mujer" o "ser varón" nos acompaña durante toda la vida. Según los analistas de publicidad y comunicación las cuestiones de género suponen mayor debate y atención que las grandes preguntas existenciales del tipo: "¿cuál es el sentido de la vida?". Temas como el sexo, el casamiento, la paternidad y el divorcio se constituyen en los grandes tópicos de la actualidad.

Nuevo poder
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que lo usual era hablar del "sexo débil y el sexo fuerte" para referirse a las mujeres y a los hombres respectivamente. Hay un hecho cierto y es que el equilibrio de poderes es distinto y esto se documenta en el libro sobre el cual se asienta el informe de JWT(ver archivo adjunto): "The future of men", de Marian Salzman (http://www.mariansalzman.com/home2.html) , Ira Matathia y Ann O´Reilly.

Los prototiposimage placeholderAsí­ como en su momento se caratuló a Jude Law, Leo Di Caprio o Beckham como figuras claves del metrosexual, ahora se considera que el cantante de U2 Bono o George Clooney podrí­an representar al nuevo hombre ubersexual.

El prefijo "uber" en alemán refiere a "muy" o "mucho" y se emparenta con la vuelta a la masculinidad pero sin adoptar la actitud del macho todo lo puede. El nuevo rango de hombres parece estar más afiatado y no necesita emular las costumbres femeninas para que quede claro que las entiende y las valora.

El término "metrosexual" fue acuñado en 1994 por Mark Simpson, un periodista inglés que se puso a analizar los prototipos masculinos. Cuando el apodo logró notoriedad enseguida apareció la figura de Beckham como su máximo exponente. Esto enseguida tuvo su repercusión en el mundo de las marcas, sobre todo en el desarrollo y auge de la cosmética masculina.

Del metrosexual, el ubersexual recuperó el tema del cuidado pero sin caer en el narcisismo, la clave pasa por la confianza en sí­ mismo. Tiene pasión por hacer y por buscar lo que le hace bien pero no es egocéntrico y reconoce que "necesita a la mujer".

Alicia Vidal (avidal@infobae.com)