Para el consumidor argentino lo que importa es la marca

Este posicionamiento quedó plasmado en un reciente estudio realizado a través de Internet por la consultora AC Nielsen, entre 23.500 consumidores de 42 países.

Según la encuesta, el 27% de los argentinos admitió tener en cuenta las marcas a la hora de comprar, ubicando al país en el 10º puesto del top ten de los más marqueros del mundo. Esa tabla está liderada por Hungría, donde el 66% de los consumidores se considera adicto a las marcas de ropa. Otro país latino que ingresó en el podio es México, con 33% de sus consumidores apegados a las etiquetas.

Mientras el 23% de los latinos admite que está a favor de comprar indumentaria de marca, sólo el 14% de los norteamericanos contestó que estaba de acuerdo con esa decisión.

"La presión social entre los latinoamericanos es más fuerte que en el resto de las regiones del mundo", destaca el informe, que agrega que mientras, en promedio, el 44% de los consultados a nivel mundial conoce gente que compra marcas, en Latinoamérica la cifra alcanza 67%, y en la Argentina trepa al 73 por ciento.

Con respecto al precio de estás etiquetas (que en todos los casos supera al mero producto por el sobrecosto del valor marca) los latinos son los más convencidos de que hay que pagar sin regateos porque tienen mayor calidad que las prendas que no son de marcas reconocidas.

De hecho, el 39% de los consumidores de la región cree que pagar por una marca es pagar calidad. En cambio, el 45% de los norteamericanos señalan que son caras y que no están dispuestos a desembolsar dinero por ellas.

Fenómeno
En la adolescencia es un fenómeno muy frecuente la aspiración de acceder a ciertas marcas, porque tenerlas les otorga sentido de pertenencia y mucha seguridad. Esto se da particularmente en las zapatillas. Pero ese fenómeno, que debería ser transitorio, en la Argentina se extiende a las siguientes etapas de la vida, según explican los expertos en la materia. Esto se da en los casos de marcas de productos masivos, donde lo que se paga no es exclusividad, sino la posibilidad de "encajar" en la filosofía que "vende" la marca.

Los expertos hacen una salvedad. Y es el caso de la ropa de marca cuyo principal valor es el diseño y la promesa de que se trata de una prenda única. Pero esta categoría de "marqueros premium" son la minoría en el país, en donde los clientes exigen a las empresas que la marca no pase desapercibida en el producto.

En la adolescencia es un fenómeno muy frecuente la aspiración de acceder a ciertas marcas, porque tenerlas les otorga sentido de pertenencia y mucha seguridad. Esto se da particularmente en las zapatillas. Pero ese fenómeno, que debería ser transitorio, en la Argentina se extiende a las siguientes etapas de la vida, según explican los expertos en la materia. Esto se da en los casos de marcas de productos masivos, donde lo que se paga no es exclusividad, sino la posibilidad de "encajar" en la filosofía que "vende" la marca.

Los expertos hacen una salvedad. Y es el caso de la ropa de marca cuyo principal valor es el diseño y la promesa de que se trata de una prenda única. Pero esta categoría de "marqueros premium" son la minoría en el país, en donde los clientes exigen a las empresas que la marca no pase desapercibida en el producto.

VICTORIA ALVAREZ BENUZZI (VALVAREZ@INFOBAE.COM)
©InfoBAE Diario