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La batalla de superficies en tenis, un invento argentino

En busca de una idea revolucionaria, el publicitario Pablo Del Campo ideó un duelo entre Federer, ganador de Wimbledon, y Nadal, rey de Roland Garros
23/04/2007 - 14:01hs
La batalla de superficies en tenis, un invento argentino
El desafí­o personal, para el presidente de la agencia Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi, era crear una marca. Amante del tenis, se le ocurrió inventar un partido de tenis que se juegue en una cancha mitad polvo de ladrillo, mitad césped. Para pasar a la historia soñó con unir a Nadal, experto en la superficie lenta, con Federer, especialista en el césped.
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En noviembre del 2005, Del Campo se tomó un avión y se fue a buscar a Nadal a Parí­s para contarle su idea. En pocos minutos el español se entusiasmó y le dio el sí­. Unos dí­as después, mandó un emisario a Shangai, en donde Federer se encontraba jugando, para convencer al suizo.

Con el OK de ambos, combinó una fecha, 2 de mayo, y salió a buscar cancha. Se enteró de la inauguración del estadio Palma Arena, en Palma de Mallorca (España), y golpeó las puertas del gobierno de las islas Baleares. Los convenció y les ofreció la licencia de su idea para tres ediciones, hasta el 2009.

"Quiero demostrar que es posible construir marcas a largo plazo, espero que esto se convierta en una copa intercontinental. Muchos clientes desconocen que generar una gran idea puede costarles casi lo mismo que hacer una megacampaña y, de esta forma, obtienen mucho más impacto", señaló el publicitario, que ganó 24 Leones en el festival de Cannes, el más prestigioso de la publicidad mundial.

image placeholderEl partido, ya se convirtió en una mina de oro. En la lista de sponsors ya se anotaron Kia, Caja Madrid, Rolex y Nike. Del Campo, creador del recordado aviso que hizo CTI para el Mundial y de la campaña del verano "Te clavo la sombrilla" para la misma telefónica, no quiere revelar cuánto recibió por la licencia de su idea, pero la cifra podrí­a rondar los 200.000 euros.

Aunque lo más importante no es sólo el dinero que gane, sino el impacto de su idea, que ya dio la vuelta al mundo, y los beneficios posteriores que podrí­a traerle a su agencia esta movida.

Graciela Moreno (gmoreno@infobae.com)
©BAE Diario